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Guía turística en Kenia

Viajar por Kenia requiere de todas las cosas que uno normalmente lleva cuando parte de viaje . Sin embargo, hay consejos que siempre viene...

sábado, 30 de abril de 2011

Grandes atracciones de Londres


La National Gallery en Trafalgar Square, Kensington Gardens y el Museo Británico son tan solo algunos de los paseos más tradicionales, y no le costarán una libra. El acceso al octavo piso de las Oxo Tower en el South Bank cualquier restaurante de comida étnica, a un precio bastante más democrático. ¿Amargos resabios de la colonia? Who knows...

En la base de la escala gastronómica de valores están Italia, España, Turquía, México e India; en el otro extremo, los restaurantes franceses, japoneses, tailandeses y últimamente, el resurgimiento de los chinos de la Gerrard Street.

Pero una vez más, la cuestión es dónde: algunas propuestas francesas de Notting Hill no son tan caras; Gerrard Street tiene pocas pero simpáticas excepciones y si quiere saber cómo sabe un pollo al curry con cereza, considere que muchos restaurantes Thai tienen servicio de delivery sin cargo.

Ningún día comienza bien en Londres sin un "completo" de la mañana: huevos revueltos, tocino, champiñones, garbanzos, 'tostadas, manteca, mermelada y la infaltable mega-taza son difíciles de encontrar.

Por otra parte, los residentes suelen mostrarse indiferentes a los atractivos como el Palacio de Buckingham o la Torre de Londres, que congregan a millones de viajeros. Carreras de perros, cine, pesca en los canales, teatro, maratones y carnavales... todo es posible.

Aquí no es difícil estar enterado de lo que pasa: la revista Timeout es la biblia del happening londinense; sale cada semana y los kioscos se empapelan con la portada.

Para tener una versión acotada de la programación teatral, la London Theatre Guide es una publicación gratuita que se consigue en teatros, hoteles y burós turísticos.

jueves, 28 de abril de 2011

Cuevas costeras en San Pietro y Marina


Puede recorrerse cómodamente en un par de horas y sus calles resumen gran parte del acervo histórico y cultural de la región en un clima dominado por la distensión.

Su estratégica ubicación -en un recodo del Monte San Biagio- lo hace invisible desde el mar, sumiéndolo en las sombras durante gran parte del año.

El impulso natural es perderse en este laberinto de construcciones de piedra congregadas alrededor de la iglesia madre, para encontrarse con una serie de tesoros que identifican la idiosincrasia de il paese. Las estrechísimas callecitas del bor-go atraviesan antiguos portales, interminables escaleras, primitivas arcadas de piedra e innumerables edificios religiosos desde el Capocasale hasta la Piazza Buraglia, colmada de mesitas y sillas que invitan a disfrutar de las delicias locales de Le Due Rose o un helado de la Gelateria.

La artesanía se luce por doquier en canastos y piezas de cerámica; en varias fachadas se aprecian números pintados de diferentes colores y tamaños, legado de una muestra internacional de pintura que se realiza anualmente y convierte estas calles en una galería a cielo abierto donde las obras quedan en exhibición día y noche hasta la subasta final.

Dominando la escena, un antiguo monasterio del siglo XVIII captura las miradas; el Convento -que supo dar albergue a las monjas de 8 la orden Visitandine- inició su decadencia a partir del dominio francés y permaneció en desuso durante años.

Posteriormente fue remodelado para acoger a los primeros visitantes VIP de Maratea y hoy se ha convertido en "La Locanda Delle Dónne Monache", un exclusivo hotel que fusiona el estilo original con el retro avant garde en íntimos espacios de piedra de más de una centuria, camas con baldaquines y hasta tinas de baño cavadas en el lecho rocoso original de la Locanda.

martes, 26 de abril de 2011

Great Court del Museo Británico


El Great Court del Museo Británico, una noria gigante y el Domo del Milenio, que se transformó en el Drama del Milenio cuando tantos ingleses cuestionaron llorando el destino de sus sagrados impuestos y sus billetes de lotería.

Pasaron las fiestas, el Domo cerró, el Puente del Milenio aún es intransitable y por donde se la mire, la noria del BA Lon-don Eye "no pega ni con cola" con la silueta de las Casas del Parlamento y el emblemático Big Ben. Pregunte cuanto quiera: no habrá un londoner que no haga un comentario teñido de ese sarcasmo tan británico.

Lo cierto es que los resabios monárquicos y otros atractivos tradicionales siguen probando tener más consistencia, aun cuando algunos -como el cambio de guardia del Palacio de Buckingham-hayan adquirido un arquetípico tinte turístico.

Hay herencias felices: si este es su segundo viaje, probablemente no reconozca el South Bank, con el reconstruido teatro Globe y la nueva Tate Gallery. En el ocaso del verano los tours están de oferta, el sol todavía brilla y para los que prefieren el circuito tradicional, las colas en el museo de cera de ladame Tussaud o en la Torre de Londres no les aguarán la fiesta. Sorpresa ante los precios, lo cual es un buen motivo para no sentir culpa como turista.

Sin embargo, Londres está repleta de pequeños placeres gratuitos como el Speaker's Córner en Hyde Park, un espacio abierto al público que quiera expresar sus opiniones los domigos de mañana; el espectáculo no tiene precio. Aun en una de las ciudades más caras del mundo, disfrutar sin sentirse víctima y poner a dieta la billetera no es un imposible: solo hay que tener claro dónde quedarse, dónde comer, qué ver y -preferiblemente- saberlo de antemano.

domingo, 24 de abril de 2011

Turismo en Maratea


MARATEA

Pasando por el Canal Mezzanotte hasta fundirse a lo lejos con las colinas de Calabria. Sus orígenes imprecisos la sitúan en la época griega, y su historia oscila entre momentos de tranquilidad con los monjes de origen greco-bizantino y períodos de sucesivas invasiones lombardas, normandas, angevinas, aragonesas y francesas, entre otras; luego vendrían los oscuros años del brigantismo y los favoritismos del Reino de Ñapóles.

De estos tiempos, la ciudad y su entorno guardan vestigios arqueológicos de los griegos, los restos del Castillo de Castrocucco -hoy habitado por los descendientes de un noble local- y ocho torres de vigilancia que aún pueden verse en estratégicos promontorios costeros. Una larga carretera que se abre camino entre el mar y la montaña surca las tres colinas, bordeando el centro histórico hasta la sofisticada marina donde año a año, durante la estáte italiana, varias estrellas de la farándula local -como la cantante Gianna Naninni o el presentador de televisión Fabrizzio Frizzi- fondean sus yates.

La hotelería está a la altura de sus visitantes. En parte debido a la geografía y otro tanto con la intención de conservar el encanto, abundan los tinque terre, hoteles construidos en la roca en distintos niveles, con distinguidas terrazas desplegadas en etapas, no muy recomendables para quienes no se encuentren en un aceptable estado atlético.

El desayuno en el Hotel Villa Del Mare, en Ac-quafredda, parece una escena de un filme holly-woodense de los '50: con Frank Sinatra de fondo, el sol atravesando las blanquísimas sombrillas y, a nuestros pies, la playa privada en la base del acantilado, el buffet tiene otro sabor.

Ya sea en auto, a bordo de un scooter bordeando los riscos, descendiendo las interminables escaleras hacia pequeñitas playas y caletas o en una goleta navegando las tranquilas aguas de la costa, Maratea está hecha para descubrirse y el punto idóneo para comenzar es el casco antiguo.

Pequeño y encantador, el centro histórico no plantea mayores desafíos para quienes -en los últimos días- hemos vivido un raid por iglesias barrocas, ruinas greco-romanas y castillos normando-suevos de la Puglia y la Basilicata.

viernes, 22 de abril de 2011

Fotos del Crepúsculo


La luz de las primeras y últimas horas del día aporta a las imágenes de paisajes una calidez que potencia su relieve y su calidad plástica. Esas mismas tomas, realizadas al mediodía, parecerían mucho más duraaxplanas, por efecto de la fuerza del sol en su cénit.

Las películas de baja sensibilidad son las más aconsejables para estos casos, pues ofrecen mayor definición y permiten apreciar hasta los ínfimos detalles. Ahora bien, debido a su mayor lentitud, el trípode y el cable disparador resultan imprescindibles. Con ellos podremos utilizar un diafragma más cerrado (lió 16) y asegurar la nitidez tanto en planos cercanos como lejanos; además, así evitaremos que las instantáneas salgan movidas.

La fotografía de paisajes con luces extremas exige planificación. Hay que prever algo tan obvio como el punto por el que va a salir o ponerse el sol y su incidencia sobre los motivos que deseamos encuadrar. Aún más: conviene anticiparse a los efímeros momentos crepusculares, incluso con horas de antelación; esta estrategia, aunque parezca exagerada, permite ensayar las mejores composiciones, la profundidad de campo y las distintas ópticas que pueden utilizarse.

Cuando se trata de costa o de zonas llanas con amplios horizontes, hay que tener en cuenta que la cálida luz rasante incide en los más pequeños accidentes y proyecta sombras alargadas sobre el terreno. La sensación de relieve que se consigue gracias a ella hace que hasta las más monótonas llanuras adquieran una atracción inimaginable.

Otros efectos recurrentes que brindan los atardeceres son los clásicos contraluces. Con ellos hay que tener cuidado de que no aparezca la típica "escalera de prismas" que puede arruinar una fotografía. Esta se puede paliar en gran medida colocando la mano o un papel a modo de visera sobre el objetivo de la cámara.

jueves, 21 de abril de 2011

Museo de John Keats


Wentworth Place, Keats Grove NW3. Metro: Hampstead. Horario: hay que llamar antes para confirmar.

El poeta se hospedó entre 1818 y 1820 en Hampstead, un tranquilo vecindario donde se reunían escritores e intelectuales. La vivienda compartía el gran jardín con la familia Braw-32 y el joven Keats se enamoró de la menor de las hijas, Fanny.

Se celebró el compromiso, pero la boda nunca pudo concretarse ya que el poeta murió de tuberculosis al año siguiente, en Roma. Uno de sus poemas más conocidos, Oda a un ruiseñor, fue escrito a la sombra del ciruelo del jardín. Manuscritos, una carta de amor a Fanny, el anillo de compromiso que le regaló y un estuche con un mechón de su pelo, son recuerdos que se exhiben en este museo, abierto al público desde 1925.

miércoles, 20 de abril de 2011

Personajes Históricos de Galicia


Tui presume de haber sido cuna de varios personajes ilustres, si bien, en algunos casos, la atribución del gentilicio tudense es más que dudosa. Por ejemplo, no falta quien afirma que aquí nació el famoso don Pelayo, fundador de la Casa de la Santa Cruz de Coimbra.

Mucho más fiable es afirmar que Lucio, poeta latino que compitió con el gran Horacio, o el artista Juan Dávila fueron hijos auténticos de esta tierra. Del mundo de la literatura, destaca Alvaro Cada val y Sotomayor, quien dio aquí sus primeros pasos como insigne humanista del siglo XVI.

Finalmente, muchos de los eclesiásticos más relevantes de Galicia nacieron en este privilegiado enclave regado por el Miño.

Durante casi dos siglos los suevos dominaron Galicia, unas veces de forma amistosa y otras con métodos ciertamente opresores, y Tui fue una de las villas donde este pueblo fijó su residencia.

La localidad fue corte de los suevos hasta que el visigodo Leovigildo deshizo su reinado en 585. Según algunos historiadores, el monarca Witiza se estableció en Pazos de Rey, donde hoy está el arrabal citadino. Posteriormente, allí se criaron muchos infantes de España, que eran traídos por sus padres cautivados por las bondades de la zona.

Incluso, sería posible afirmar que Tui es la patria del rey San Fernando, personaje histórico que habría crecido aquí al cuidado de su madre doña Berenguela la Grande.

martes, 19 de abril de 2011

Museo de Sherlock Holmes


22IB Baker Street NW1. Metro: Baker Street. Horario: todos los días, de 9.30am a 6.30pm.

En este caso, el personaje devoró al escritor, pues nadie sabe dónde vivió Arthur Conan Doyle, el creador del mito de Sherlock Holmes. Pero en la calle donde sitúa la residencia del detective, se encuentra uno de los museos más populares de la capital británica.

La sala donde Holmes -siempre con una pipa en la mano- y su ayudante, el doctor Wat-son, resolvían los crímenes, parece escapada de una de sus novelas: decenas de objetos recrean la atmósfera de Estudio en escarlata o El signo de los cuatro.

lunes, 18 de abril de 2011

Turismo en España - Galicia, Parte 2


Las calles y plazuelas próximas al templo invitan a un relajado paseo sobre su empedrado, ofreciendo la mayoría de ellas unas pintorescas vistas sobre el cauce del Miño. Una buena hora para hacerlo, sin duda, es el amanecer.

En ese momento, cuando el día está despertando y el sol comienza a calentar las frías piedras de los muros, el contraste de colores configura una casi teatral perspectiva.

Como esta fue una ciudad amurallada, se abren a nuestro paso numerosos arcos, últimos vestigios de un recinto fortificado que en la actualidad solo conserva las puertas. Así, entre bellas muestras de arquitectura popular, llegamos a la iglesia de San Telmo, donde la influencia del barroco portugués no pasa inadvertida. Tan ecléctico edificio se asienta sobre una cripta que, según cuentan los más viejos del lugar, formó parte de la vivienda de este santo tudense.

Otros muchos tesoros de arquitectura religiosa guarda el casco urbano, como la iglesia de San Francisco, el convento de las Monjas Encerradas o la renacentista Capilla de la Misericordia. Pero nuestros pasos deben seguir el caminar de muchos lugareños, que discurren animadamente rumbo al monasterio de Santo Domingo, uno de los lugares de esparcimiento habituales de la villa.

Una senda completamente rodeada de castaños conforma la ruta a seguir para llegar a este lugar de recogimiento religioso. En sus inmediaciones, podemos encontrar bucólicos enclaves, como el conjunto formado por una agreste fuente de principios de siglo XVIII y su correspondiente lavadero donde, hasta no hace mucho tiempo, la mayoría de las mujeres del pueblo hacían la colada. La explanada contigua al monasterio, cuya figura muestra inconfundibles trazas góticas, invita a la conversación con los muchos tudenses allí congregados.

La vida social de la localidad recobra su máxima actividad todos los jueves (cuando se celebra el popular mercadillo, que data de 1679) y durante las fiestas en honor de San Telmo, donde se mezclan religiosidad, alborozo y gastronomía. De hecho, uno de esos días tiene lugar el Festival Popular de la Anguila, uno de los muchos manjares que proporciona el Miño.

domingo, 17 de abril de 2011

Turismo en España - Galicia, Parte 1


Frontera de piedra

El gallego tiene su pariente más cercano en Portugal, más al sur, donde el Miño desemboca en el océano. Río arriba está Tui, una bellísima ciudad fronteriza olvidada de las aduanas. Sus habitantes vivieron siempre pendientes de lo que pasaba en el cercano territorio portugués, ya que las relaciones entre unos y otros sufrieron constantes altibajos. Ahora, los antiguos límites son solo recuerdos de una época de rivalidades ya olvidadas, que han sido sustituidas por un fructífero intercambio cultural. Un intercambio que ha tenido como excepcional testigo al pausado río Miño.

Precisamente desde dicho río podemos obtener la estampa de una de las ciudades más antiguas y monumentales de Galicia. Poco a poco, las huertas cercanas al cauce se integran con las primeras viviendas que progresivamente ascienden y se agrupan en torno a una mole de piedra -que para sorpresa del caminante no es un castillo, sino la catedral de la ciudad- como si estuvieran buscando el refugio más adecuado.

Al igual que estas centenarias casas, el viajero se sentirá atraído hacia el templo.

Construido a medio camino entre los siglos XII y XIII,.sus piedras adquirieron formas propias del románico y del gótico, al margen de su evidente aspecto de castillo feudal, con numerosas almenas y troneras. De las cuatro puertas que dan acceso a su interior, el pórtico principal ostenta un esbelto pero robusto templete sostenido por dos columnas, que da cobijo a cuatro estatuas que representan diversas figuras de los libros sagrados, tales como San Pedro o Moisés, con sus característicos símbolos.

Ya en su interior, bajo las tres naves de considerable altura, la sencillez artística encuentra su culminación en el altar mayor, junto al que se abren las recoletas capillas dedicadas a Santiago y a San Pedro.

Sin embargo, la más llamativa y popular de todas es la que se construyó bajo la advocación de San Telmo y que guarda con celo sus reliquias. Finalmente, el espacioso claustro de bóvedas ojivales nos muestra diversas inscripciones del obispo Torquemada, quien realizó algunas modificaciones del mismo en 1569.