CÓMO LLEGAR:
Con Alitalia (desde Buenos Aires) se puede hacer conexión Roma-Estambul diariamente. Del aeropuerto a la ciudad, un taxi demora media hora y cuesta unos U$S 20. Hay ómnibus que hacen el mismo recorrido en poco más de una hora y cuestan U$S 7.
ALOJAMIENTO:
La ciudad tiene una impresionante variedad de hoteles, todos ellos a precios razonables. Por ejemplo, el Hilton, cuyas terrazas dan al Bosforo, cobra U$S 130 por una habitación doble.
COMIDA:
Lo más tradicional es el kebab: finas capas de carne asada que se sirven con pan de pita, condimentadas con yogur. La bebida nacional es el raki, una especie de anís que se toma con agua. Para los que no gustan del alcohol están los tradicionales café a la turca (muy fuerte) y el té de manzana.
MONEDA:
Lira turca.
IDIOMA:
Turco.
TRANSPORTE:
Los taxis son muy baratos, pero los conductores no hablan inglés, por lo que se recomienda tener anotado en un papel el lugar al que se desea ir.
Con Alitalia (desde Buenos Aires) se puede hacer conexión Roma-Estambul diariamente. Del aeropuerto a la ciudad, un taxi demora media hora y cuesta unos U$S 20. Hay ómnibus que hacen el mismo recorrido en poco más de una hora y cuestan U$S 7.
ALOJAMIENTO:
La ciudad tiene una impresionante variedad de hoteles, todos ellos a precios razonables. Por ejemplo, el Hilton, cuyas terrazas dan al Bosforo, cobra U$S 130 por una habitación doble.
COMIDA:
Lo más tradicional es el kebab: finas capas de carne asada que se sirven con pan de pita, condimentadas con yogur. La bebida nacional es el raki, una especie de anís que se toma con agua. Para los que no gustan del alcohol están los tradicionales café a la turca (muy fuerte) y el té de manzana.
MONEDA:
Lira turca.
IDIOMA:
Turco.
TRANSPORTE:
Los taxis son muy baratos, pero los conductores no hablan inglés, por lo que se recomienda tener anotado en un papel el lugar al que se desea ir.