Dejando atrás La Falda, siempre hacia el norte, se encuentra una hermosa villa poblada de grandes casonas, hoteles y parques llamada La Cumbre.
Antiguamente, La Cumbre se denominó San lerónimo debido a una antigua e importante estancia local que llevaba ese nombre. De este glorioso pasado se conservan en las proximidades residencias y chalets de descanso construidos por familias de alcurnia pertenecientes a la alta sociedad porteña y familias inglesas que elegían las villas de Cruz Chica y Cruz Grande como lugares de descanso.
San lerónimo cambió su nombre a La Cumbre debido a que su estación ferro viaria era la más alta en toda la zona. En Cruz Chica recomendamos visitar el museo del escritor Manuel Mujica Laínez, ubicado en la que fuera su casa natal.
Sobre el cerro más alto de la zona se encuentra una imagen del Cristo Redentor de 7 metros de alto; para llegar a ella se debe recorrer un camino que reproduce el Vía Crucis de Cristo con las correspondientes estaciones.
Para los amantes del trecking, las recorridas por el camino que atraviesa el valle del Pungo y la Punilla son una experiencia inolvidable Al llegar a la cima, desde el mirador de Cuchi Corral se puede observar a los aladeltistas planeando sobre una depresión de más de 400 metros sobre el valle de! Río Pinto.
Antiguamente, La Cumbre se denominó San lerónimo debido a una antigua e importante estancia local que llevaba ese nombre. De este glorioso pasado se conservan en las proximidades residencias y chalets de descanso construidos por familias de alcurnia pertenecientes a la alta sociedad porteña y familias inglesas que elegían las villas de Cruz Chica y Cruz Grande como lugares de descanso.
San lerónimo cambió su nombre a La Cumbre debido a que su estación ferro viaria era la más alta en toda la zona. En Cruz Chica recomendamos visitar el museo del escritor Manuel Mujica Laínez, ubicado en la que fuera su casa natal.
Sobre el cerro más alto de la zona se encuentra una imagen del Cristo Redentor de 7 metros de alto; para llegar a ella se debe recorrer un camino que reproduce el Vía Crucis de Cristo con las correspondientes estaciones.
Para los amantes del trecking, las recorridas por el camino que atraviesa el valle del Pungo y la Punilla son una experiencia inolvidable Al llegar a la cima, desde el mirador de Cuchi Corral se puede observar a los aladeltistas planeando sobre una depresión de más de 400 metros sobre el valle de! Río Pinto.