Año de Jubileo
El Jubileo es una excusa para "reclamar" calles, plazas y espacios públicos que por años han servido para realizar caminos cortos en las horas de alto tránsito y ahora convertidos en caminos peatonales. Hasta el año pasado, caminar por la Piazza del Popólo, una gran plaza oval neoclásica, era como ver una película de autos y motos yendo y viniendo alrededor de la especie de antecámara simétrica del corazón de Roma.
Ahora, el tráfico ha sido ruteado en otra dirección ya que el centró de la plaza está reservado para peatones y carruajes de caballos. Lo mismo sucede con el Campo dei Fiori, donde el filósofo Giordano Bruno fue quemado en la hoguera acusado de hereje en el año 1600 -macabro recordatorio de las ejecuciones celebradas en el lugar, está representado por una estatua de una figura encapuchada-; hoy esta fascinante sección de la Roma renacentista es también una importante zona comercial y de vida nocturna, con centro en la plaza del mercado abierto más colorido de toda la ciudad.
Los autos circulaban libremente entre los caminantes y los puestos de fruta; a partir de este año los visitantes pueden comprar y sentarse en los cafés al aire libre sin miedo de ser atropellados o de inhalar gases tóxicos de los autos. Los restaurantes y pizzerías, de precios moderados, hacen que la zona permanezca animada hasta altas horas de la noche. La ciudad ha reclamado por lo menos 100 plazas, haciendo que los automovilistas no tengan dónde estacionar.
En algunos lugares, la ausencia de autos -como por ejemplo en la pequeña plaza enfrente de la Chiesa Nuova- es absolutamente imperceptible; en otros, como la Piazza Trilussa, en Trastevere, en el lado oeste del Tiber, se aprecia un agradable contraste con el pasado reciente. El alcalde de Roma, Francesco Rutelli, anunció en un discurso público que estos decretos referentes a espacios públicos y reorientación del tránsito, permanecerán no solamente durante el Jubileo sino en los años venideros.
Para los amantes del arte existen muchísimas exhibiciones. Entre otras, encontramos una exposición de pinturas y dibujos de Francisco Goya, en la Gallería Nazionale d'Arte Antica (desde marzo hasta junio); en el Palazzo delle Esposizioni se podrá disfrutar una visita a la Roma del siglo XVII con Giovanni Pietro Bellori, incorporando aspectos clásicos y barrocos (desde el 29 marzo hasta junio); y reabrirá el Museo de Roma, en la Piazza San Pantaleo, con muestras' de pinturas y esculturas de 1930.
El Jubileo es una excusa para "reclamar" calles, plazas y espacios públicos que por años han servido para realizar caminos cortos en las horas de alto tránsito y ahora convertidos en caminos peatonales. Hasta el año pasado, caminar por la Piazza del Popólo, una gran plaza oval neoclásica, era como ver una película de autos y motos yendo y viniendo alrededor de la especie de antecámara simétrica del corazón de Roma.
Ahora, el tráfico ha sido ruteado en otra dirección ya que el centró de la plaza está reservado para peatones y carruajes de caballos. Lo mismo sucede con el Campo dei Fiori, donde el filósofo Giordano Bruno fue quemado en la hoguera acusado de hereje en el año 1600 -macabro recordatorio de las ejecuciones celebradas en el lugar, está representado por una estatua de una figura encapuchada-; hoy esta fascinante sección de la Roma renacentista es también una importante zona comercial y de vida nocturna, con centro en la plaza del mercado abierto más colorido de toda la ciudad.
Los autos circulaban libremente entre los caminantes y los puestos de fruta; a partir de este año los visitantes pueden comprar y sentarse en los cafés al aire libre sin miedo de ser atropellados o de inhalar gases tóxicos de los autos. Los restaurantes y pizzerías, de precios moderados, hacen que la zona permanezca animada hasta altas horas de la noche. La ciudad ha reclamado por lo menos 100 plazas, haciendo que los automovilistas no tengan dónde estacionar.
En algunos lugares, la ausencia de autos -como por ejemplo en la pequeña plaza enfrente de la Chiesa Nuova- es absolutamente imperceptible; en otros, como la Piazza Trilussa, en Trastevere, en el lado oeste del Tiber, se aprecia un agradable contraste con el pasado reciente. El alcalde de Roma, Francesco Rutelli, anunció en un discurso público que estos decretos referentes a espacios públicos y reorientación del tránsito, permanecerán no solamente durante el Jubileo sino en los años venideros.
Para los amantes del arte existen muchísimas exhibiciones. Entre otras, encontramos una exposición de pinturas y dibujos de Francisco Goya, en la Gallería Nazionale d'Arte Antica (desde marzo hasta junio); en el Palazzo delle Esposizioni se podrá disfrutar una visita a la Roma del siglo XVII con Giovanni Pietro Bellori, incorporando aspectos clásicos y barrocos (desde el 29 marzo hasta junio); y reabrirá el Museo de Roma, en la Piazza San Pantaleo, con muestras' de pinturas y esculturas de 1930.