Dejamos atrás Lillehammer en el autocar hasta Borgund, donde visitamos la iglesia vikinga de madera más antigua del país. En Revnes nos embarcamos en el ferry que atraviesa la parte más hermosa de Fiordo de Sogn considerado el más grande del mundo.
Desembarcamos en Gudvagen y nos trasladamos a Bergen, la segunda ciudad en tamaño de Noruega y capital cultural de la zona.
Las antiguas edificaciones a la vera del viejo puerto de Bryggen retrotraen al pasado medieval en el cual fueron construidas. Un paseo por el bullicioso Mercado del Pescado y Flores permite comprar, a buen precio, deliciosas gambas y bocadillos de salmón. El recorrido culmina con una ascensión en funicular a la cima del Monte Floien para admirar una panorámica de Bergen y sus alrededores.
Otro ferry nos traslada por el fiordo de Eid hasta Oslo, la capital vikinga. Modernísimas construcciones conviven con colinas arboladas y hermosas vistas del fiordo de Oslo.
Las opciones para el disfrute son infinitas: una caminata por los muelles, un recorrido en barco o una visita al Parque Frogner, con las famosas esculturas de Vigeland que simbolizan el ciclo de la vida. Los amantes de la cultura no pueden perderse el Museo de las Naves Vikingas y el Museo Kon Tiki.
Un nueve día nos encuentra navegando hacia Dinamarca, en busca de los encantos de su capital, Copenhague. La ciudad concentra gran cantidad de lugares de interés histórico, como la Plaza del Ayuntamiento, el Museo Nacional, el Edificio de la Bolsa, el Palacio Real de Cristian-borg, el puerto de Nyhaven y la Sirenita, que se ha convertido en emblema de la ciudad.
Desembarcamos en Gudvagen y nos trasladamos a Bergen, la segunda ciudad en tamaño de Noruega y capital cultural de la zona.
Las antiguas edificaciones a la vera del viejo puerto de Bryggen retrotraen al pasado medieval en el cual fueron construidas. Un paseo por el bullicioso Mercado del Pescado y Flores permite comprar, a buen precio, deliciosas gambas y bocadillos de salmón. El recorrido culmina con una ascensión en funicular a la cima del Monte Floien para admirar una panorámica de Bergen y sus alrededores.
Otro ferry nos traslada por el fiordo de Eid hasta Oslo, la capital vikinga. Modernísimas construcciones conviven con colinas arboladas y hermosas vistas del fiordo de Oslo.
Las opciones para el disfrute son infinitas: una caminata por los muelles, un recorrido en barco o una visita al Parque Frogner, con las famosas esculturas de Vigeland que simbolizan el ciclo de la vida. Los amantes de la cultura no pueden perderse el Museo de las Naves Vikingas y el Museo Kon Tiki.
Un nueve día nos encuentra navegando hacia Dinamarca, en busca de los encantos de su capital, Copenhague. La ciudad concentra gran cantidad de lugares de interés histórico, como la Plaza del Ayuntamiento, el Museo Nacional, el Edificio de la Bolsa, el Palacio Real de Cristian-borg, el puerto de Nyhaven y la Sirenita, que se ha convertido en emblema de la ciudad.