Rosario fue una de las primeras poblaciones del Uruguay y la primera ciudad de origen español en Colonia.
Se cuenta que su primer poblador fue Pascual de Chena, alias "el indio Colla", proveniente de Arica, en el norte de Chile. No se sabe con certeza qué lo trajo hasta aquí, aunque se H piensa que profesaba la curandería. Establecido en estas tierras, ejerció como mediador entre indios y españoles, gracias a las buenas relaciones que mantenía con ambos bandos. La Plaza Pascual de Chena y el arroyo Colla recuerdan su memoria. Siguiendo las huellas del pasado llegamos hasta la iglesia Nuestra Señora del Rosario, que alberga la tumba de uno de los 33 Orientales: Gregorio Sanabria.
Las calles de la ciudad de Rosario cuentan su historia a través del Primer Museo Uruguayo de Arte Mural de Carácter Histórico. A lo largo de 35 murales deslumbrantes se recorre el pasado del lugar de la mano de valiosos artistas locales e invitados. Este proyecto cuenta además con 29 paneles y atriles informativos, ubicados en el humilde barrio Cuchilla de los Perros. Esta fantástica y original obra, fruto del empeño de sus pobladores, es un paseo ineludible.
Aún desafían al tiempo algunos de los molinos harineros que abundaron en esta zona, como el denominado Molino Quemado, el cual puede ser visitado a 4km de Rosario, en la zona de Nueva Helvecia. La construcción -hoy en ruinas- encierra una tragedia digna de novela policíaca: en 1881, luego de cinco años de funcionamiento, el molino fue incendiado. Pocos meses después ocurrieron las sucesivas muertes de las tres únicas personas que podían estar en conocimiento del caso: el encargado del molino, su mujer y la criada.
Para darse un respiro de la historia, no deje pasar la oportunidad de conocer el Cerro de los Cuervos, ubicado a orillas del arroyo Colla. Allí conviven un monte indígena pleno de talas con tembetaríes y hasta algún ombú, con la hermosa zona de descanso y esparcimiento del parque Durieux y el puente ferroviario, de piedra, más importante de la zona. Además puede pasar una tarde disfrutando un picnic a la vera del río Rosario o emprender alguno de los paseos en canoa ofrecidos por los hoteles de la región.
Yens Schou, el promotor de los murales de Rosario, excelente conocedor de la localidad y de su historia, realiza visitas guiadas por la ciudad de Rosario y zonas aledañas
Se cuenta que su primer poblador fue Pascual de Chena, alias "el indio Colla", proveniente de Arica, en el norte de Chile. No se sabe con certeza qué lo trajo hasta aquí, aunque se H piensa que profesaba la curandería. Establecido en estas tierras, ejerció como mediador entre indios y españoles, gracias a las buenas relaciones que mantenía con ambos bandos. La Plaza Pascual de Chena y el arroyo Colla recuerdan su memoria. Siguiendo las huellas del pasado llegamos hasta la iglesia Nuestra Señora del Rosario, que alberga la tumba de uno de los 33 Orientales: Gregorio Sanabria.
Las calles de la ciudad de Rosario cuentan su historia a través del Primer Museo Uruguayo de Arte Mural de Carácter Histórico. A lo largo de 35 murales deslumbrantes se recorre el pasado del lugar de la mano de valiosos artistas locales e invitados. Este proyecto cuenta además con 29 paneles y atriles informativos, ubicados en el humilde barrio Cuchilla de los Perros. Esta fantástica y original obra, fruto del empeño de sus pobladores, es un paseo ineludible.
Aún desafían al tiempo algunos de los molinos harineros que abundaron en esta zona, como el denominado Molino Quemado, el cual puede ser visitado a 4km de Rosario, en la zona de Nueva Helvecia. La construcción -hoy en ruinas- encierra una tragedia digna de novela policíaca: en 1881, luego de cinco años de funcionamiento, el molino fue incendiado. Pocos meses después ocurrieron las sucesivas muertes de las tres únicas personas que podían estar en conocimiento del caso: el encargado del molino, su mujer y la criada.
Para darse un respiro de la historia, no deje pasar la oportunidad de conocer el Cerro de los Cuervos, ubicado a orillas del arroyo Colla. Allí conviven un monte indígena pleno de talas con tembetaríes y hasta algún ombú, con la hermosa zona de descanso y esparcimiento del parque Durieux y el puente ferroviario, de piedra, más importante de la zona. Además puede pasar una tarde disfrutando un picnic a la vera del río Rosario o emprender alguno de los paseos en canoa ofrecidos por los hoteles de la región.
Yens Schou, el promotor de los murales de Rosario, excelente conocedor de la localidad y de su historia, realiza visitas guiadas por la ciudad de Rosario y zonas aledañas