100km al oeste de Sydney, en el Parque Nacional Blue Mountains, hay leyendas como u Nación05 J°'y para quedarse petrificado. Estas paredes de roca tienen casi 400m de altura. Solo en 1813 se encontró un acceso alternativo a los valles fértiles de la zona.
Allí están, majestuosas, petrificadas como exige la leyenda, separadas de la pared que desciende verticalmente -a la que solo las une un diminuto puente peatonal- para mostrarse mejor y destacarse de ese entorno donde se conjugan el marrón de las montañas, el verde de la selva que se extiende a sus pies y el azul del cielo.
La terraza de Echo Point es el mejor punto de vista para admirar las Three Sisters (Tres Hermanas), nombre de estas espectaculares formaciones rocosas en el Parque Nacional Blue Mountains (Montañas Azules).
La leyenda reseña la historia de un jefe tribal que, junto a sus tres hijas, debió atravesar los dominios del monstruoso Bunilp y enfrentarse con él. Tyawan, tal era el nombre del padre, decidió dejar a sus hijas al resguardo, pero al borde del acantilado.
Ni bien se inició la lucha con el monstruo, éste se acercó hacia las jóvenes para atacarlas. Tyawan posó su varita mágica sobre sus hijas transformándolas en rocas para salvarlas de la agresión y continuar inmediatamente ta lucha con Bunilp.
Allí están, majestuosas, petrificadas como exige la leyenda, separadas de la pared que desciende verticalmente -a la que solo las une un diminuto puente peatonal- para mostrarse mejor y destacarse de ese entorno donde se conjugan el marrón de las montañas, el verde de la selva que se extiende a sus pies y el azul del cielo.
La terraza de Echo Point es el mejor punto de vista para admirar las Three Sisters (Tres Hermanas), nombre de estas espectaculares formaciones rocosas en el Parque Nacional Blue Mountains (Montañas Azules).
La leyenda reseña la historia de un jefe tribal que, junto a sus tres hijas, debió atravesar los dominios del monstruoso Bunilp y enfrentarse con él. Tyawan, tal era el nombre del padre, decidió dejar a sus hijas al resguardo, pero al borde del acantilado.
Ni bien se inició la lucha con el monstruo, éste se acercó hacia las jóvenes para atacarlas. Tyawan posó su varita mágica sobre sus hijas transformándolas en rocas para salvarlas de la agresión y continuar inmediatamente ta lucha con Bunilp.