Un viaje de media hora en catamarán a través del Mar de la Luna -acompañado de simpáticos delfines- separa a Tahití de Moorea. Hay que estar preparados para la llegada pues esta visión es algo que corta la respiración.
Sus dos hermosas y estrechas bahías (Cook y Opunohu) encapsuladas entre altas montañas, le dan forma de corazón. Otro punto espectacular para admirarlas, pero desde tierra, es el mirador de Belvedere, en las laderas del ya inactivo volcán de Thoiea, que sirviera de telón de fondo para la película El regreso del Bounty, con Mel Gibson y Anthony Hopkins.
Moorea es conocida por su Tiki Village, construido hace una dé cada. Sus habitantes se dedican a recuperar las viejas tradiciones ya casi extintas. Por la noche, acompañe una cena tradicional con la típica danza tamure, combinación de fuego, espadas, coloridos trajes y el penetrante sonido de los tambores.
En este pueblo se ofrecen los servicios de la tradicional Boda Real polinésica. No tiene valor auténtico, pero en caso de querer renovar los votos matrimoniales o unirse a otra persona espiritual-mente, consiste en una forma divertida de lograr'el objetivo.
Durante el día, las actividades pueden ir desde la exploración de los picos volcánicos, hasta la practica de los deportes submarinos. Si le gusta la idea, pero no tiene ganas de mojarse, puede tomar el submarino que lo llevará en un viaje de descubrimiento a través de los arrecifes de coral a 60m de profundidad.
El parasailing y el snorkel con delfines son dos de las elecciones favoritas de los visitantes.
Cada una de las ciento dieciocho islas y atolones que conforman los archipiélagos Sociedad, Tuamotu, Marquesas, Australes y Gambier, guarda los secretos milenarios de una raza de magníficos navegantes que, decididos a encontrar el Cielo en la Tierra, atravesaron la vastedad del océano en sus pequeñas canoas para finalmente encontrarlo en las islas de la Polinesia Francesa.
Sus dos hermosas y estrechas bahías (Cook y Opunohu) encapsuladas entre altas montañas, le dan forma de corazón. Otro punto espectacular para admirarlas, pero desde tierra, es el mirador de Belvedere, en las laderas del ya inactivo volcán de Thoiea, que sirviera de telón de fondo para la película El regreso del Bounty, con Mel Gibson y Anthony Hopkins.
Moorea es conocida por su Tiki Village, construido hace una dé cada. Sus habitantes se dedican a recuperar las viejas tradiciones ya casi extintas. Por la noche, acompañe una cena tradicional con la típica danza tamure, combinación de fuego, espadas, coloridos trajes y el penetrante sonido de los tambores.
En este pueblo se ofrecen los servicios de la tradicional Boda Real polinésica. No tiene valor auténtico, pero en caso de querer renovar los votos matrimoniales o unirse a otra persona espiritual-mente, consiste en una forma divertida de lograr'el objetivo.
Durante el día, las actividades pueden ir desde la exploración de los picos volcánicos, hasta la practica de los deportes submarinos. Si le gusta la idea, pero no tiene ganas de mojarse, puede tomar el submarino que lo llevará en un viaje de descubrimiento a través de los arrecifes de coral a 60m de profundidad.
El parasailing y el snorkel con delfines son dos de las elecciones favoritas de los visitantes.
Cada una de las ciento dieciocho islas y atolones que conforman los archipiélagos Sociedad, Tuamotu, Marquesas, Australes y Gambier, guarda los secretos milenarios de una raza de magníficos navegantes que, decididos a encontrar el Cielo en la Tierra, atravesaron la vastedad del océano en sus pequeñas canoas para finalmente encontrarlo en las islas de la Polinesia Francesa.
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