O'Higgins. Entre las calles Beauchef y Rondizzoni está este antiguo parque, donado a la ciudad por don Luis Cousiño e inaugurado en 1873, que fuera diseñado por los paisajistas Arana Bórica y el francés Guillermo Renner.
Los santiagueños de fines del siglo XIX lo recorrían en coches a caballo y aún hoy sigue siendo uno de los paseos más populares.
Además de sus vistosos jardines y amplias avenidas, despliega múltiples atractivos: el famoso parque infantil Fantasilandia, una laguna con embarcaciones a pedal para disfrutar los días de sol, piscina, patinó-dromo, Museo Geológico y Paleontológico, Museo del Huaso, Acuario Municipal, Insectario, áreas de pie nic, restaurantes de comida típica, y venta de artesanías.
Los santiagueños de fines del siglo XIX lo recorrían en coches a caballo y aún hoy sigue siendo uno de los paseos más populares.
Además de sus vistosos jardines y amplias avenidas, despliega múltiples atractivos: el famoso parque infantil Fantasilandia, una laguna con embarcaciones a pedal para disfrutar los días de sol, piscina, patinó-dromo, Museo Geológico y Paleontológico, Museo del Huaso, Acuario Municipal, Insectario, áreas de pie nic, restaurantes de comida típica, y venta de artesanías.