Si dispone de poco tiempo, tal vez prefiera limitar su visita a las zonas céntricas: el Foro para ver la Roma antigua; Piazza délla Rotonda y Piazza Navona para conocer el centro histórico de la ciudad; Campo dei Fiori por sus grandes palacios renacentistas; .Piazza Spagna por sus restos arquitectónicos del siglo XVIII; y el Vaticano para visitar San Pedro y el centro del catolicismo.
Lo' más fácil para llegar al Foro es tomar el metro hasta el Coloseo (línea B). La principal entrada al Foro está en la Via dei Fiori Imperiali, a la que llegan también los autobuses; otras rutas van hasta Piazza Venecia.
Para los mercados de Trajano las líneas paran en Via IV Novembre. El Foro constituía el centro de la vida política, comercial y judicial en la antigua Roma y los edificios más grandes eran las basílicas, donde se exponían los casos legales.
Según el dramaturgo Plauto, el área rebosaba de "abogados y litigantes, banqueros y agentes financieros, tenderos y prostitutas, vagabundos en espera de unas monedas".
Para apreciar la disposición del Foro, antes de visitar su confusa colección de templos y basílicas en ruinas, conviene observar el conjunto desde arriba, desde atrás del Capitolio. Una vez allí se divisa la Via Sacra, ruta que seguían a través del Foro las procesiones religiosas y triunfales en dirección al Capitolio. El extremo oriental del Foro está dominado por las grandes ruinas abovedadas de la basílica de Constantino.
Para hacerse una idea del edificio tal y como era en el siglo IV d.C, imagínese columnas, suelos y estatuas de mármol y brillantes tejas de bronce. Los restos de otros edificios importantes son escasos, aunque el jardín y el estanque de la casa de las Vírgenes Vestales convierten a esta en un rincón atractivo. Las dos iglesias de esta parte del Foro no son accesibles desde las excavaciones, pero se puede llegar a ellas desde la carretera exterior.
Imperdible una caminata por el Coloseo, el mayor anfiteatro de Roma. En él tenían lugar luchas a muerte de gladiadores y peleas con animales salvajes financiadas por el emperador y los ciudadanos adinerados; la entrada era gratuita. El proyecto del Coloseo une a sus cualidades prácticas (80 entradas que facilitaban el acceso a más de 55.000 espectadores) una gran belleza. A pesar del deterioro producido por el paso del tiempo, sigue siendo un edificio majestuoso.
Lo' más fácil para llegar al Foro es tomar el metro hasta el Coloseo (línea B). La principal entrada al Foro está en la Via dei Fiori Imperiali, a la que llegan también los autobuses; otras rutas van hasta Piazza Venecia.
Para los mercados de Trajano las líneas paran en Via IV Novembre. El Foro constituía el centro de la vida política, comercial y judicial en la antigua Roma y los edificios más grandes eran las basílicas, donde se exponían los casos legales.
Según el dramaturgo Plauto, el área rebosaba de "abogados y litigantes, banqueros y agentes financieros, tenderos y prostitutas, vagabundos en espera de unas monedas".
Para apreciar la disposición del Foro, antes de visitar su confusa colección de templos y basílicas en ruinas, conviene observar el conjunto desde arriba, desde atrás del Capitolio. Una vez allí se divisa la Via Sacra, ruta que seguían a través del Foro las procesiones religiosas y triunfales en dirección al Capitolio. El extremo oriental del Foro está dominado por las grandes ruinas abovedadas de la basílica de Constantino.
Para hacerse una idea del edificio tal y como era en el siglo IV d.C, imagínese columnas, suelos y estatuas de mármol y brillantes tejas de bronce. Los restos de otros edificios importantes son escasos, aunque el jardín y el estanque de la casa de las Vírgenes Vestales convierten a esta en un rincón atractivo. Las dos iglesias de esta parte del Foro no son accesibles desde las excavaciones, pero se puede llegar a ellas desde la carretera exterior.
Imperdible una caminata por el Coloseo, el mayor anfiteatro de Roma. En él tenían lugar luchas a muerte de gladiadores y peleas con animales salvajes financiadas por el emperador y los ciudadanos adinerados; la entrada era gratuita. El proyecto del Coloseo une a sus cualidades prácticas (80 entradas que facilitaban el acceso a más de 55.000 espectadores) una gran belleza. A pesar del deterioro producido por el paso del tiempo, sigue siendo un edificio majestuoso.
