Arraial D'Ajuda
Junto con Porto Seguro y Trancoso, Arraial D'Ajuda viene a conformar el triángulo dorado del sur bahiano. Entre magníficos ejemplares de pau brasil, orquídeas y jacarandaes, decenas de trilhas buscan su ondulante camino hacia las playas y morros.
Hacia el sur de la desembocadura del río Buranhém y en una franja de aproximadamente 20km se encuentran las mejores playas de la zona: Apaga Fogo, con su arena blanca, arrecifes y las piscinas naturales que aparecen con las bajantes; Dos Coqueiros, con cocoteros y mar tranquilo; Mucuge, en las cercanías de Arraial; Parracho, la "playa joven" y la Laguna Azul, a la cual se accede a pie desde Pitinga.
Trancoso, por su parte, contagia su atmósfera distendida a los visitantes que trasiegan sus calles de tierra. En el Quadrado, centro neurálgico donde se concentran bares, restaurantes, posadas y la iglesia Sao Joao que data del año 1656, el tránsito de coches está directamente prohibido; las playas del sur son despobladas y algunos turistas optan por recorrerlas a pie y hacer pic-nic hasta el atardecer en sus doradas arenas.
Junto con Porto Seguro y Trancoso, Arraial D'Ajuda viene a conformar el triángulo dorado del sur bahiano. Entre magníficos ejemplares de pau brasil, orquídeas y jacarandaes, decenas de trilhas buscan su ondulante camino hacia las playas y morros.
Hacia el sur de la desembocadura del río Buranhém y en una franja de aproximadamente 20km se encuentran las mejores playas de la zona: Apaga Fogo, con su arena blanca, arrecifes y las piscinas naturales que aparecen con las bajantes; Dos Coqueiros, con cocoteros y mar tranquilo; Mucuge, en las cercanías de Arraial; Parracho, la "playa joven" y la Laguna Azul, a la cual se accede a pie desde Pitinga.
Trancoso, por su parte, contagia su atmósfera distendida a los visitantes que trasiegan sus calles de tierra. En el Quadrado, centro neurálgico donde se concentran bares, restaurantes, posadas y la iglesia Sao Joao que data del año 1656, el tránsito de coches está directamente prohibido; las playas del sur son despobladas y algunos turistas optan por recorrerlas a pie y hacer pic-nic hasta el atardecer en sus doradas arenas.