Paseos al aire libre
Iglesia de Nuestra Señora de la Pena, que data de 1535; la Casa de la Intendencia, cuyo subsuelo alojaba la cárcel. Las celdas de los hombres daban al mar para que contemplaran entre las rejas su mundo perdido y las de las mujeres se encontraban de cara a la Iglesia para que elevaran sus plegarias. Las fachadas de las casas fueron remozadas por el gobierno.
Las casas enfrentadas son todas bajas y tienen colores similares, pero las que están del lado del mar poseen los vestigios de las guardas de plata y pórticos que señalaban la jerarquía de quienes las habitaban. Muchas están decoradas con palo brasil, una madera noble muy utilizada en la época. Actualmente, su tala está prohibida.
Para perderse en medio de la naturaleza, un paseo por la Estación Veracruz -la mayor reserva de "mata" atlántica del noreste brasileño- es una buena oportunidad también para conocer a los guías, descendientes de los indígenas de la región, los pataxó. Otra área preservada es la del Parque Marino Municipal de Porto Seguro. Está clasificado como una de las mayores biodiversidades del planeta: hay casi 20 variedades de coral, raras especies de peces y tortugas.
Una balsa une Porto Seguro con Arraial d'Ajuda cada media hora. Como si fuera una isla, pero no lo es. Está al sur y un río fluye entre ambas tierras. No hay puente y quien quiera evitar la espera de las cuatro balsas deberá recorrer 40km de carretera.
Suena caprichoso, pero no hay puente ni lo habrá. Y en Arraial mucho no se preocupan por el asunto. Sus habitantes casi no cruzan hacia Porto Seguro. No les gusta, excepto por la cantidad de turistas que llegan de su aeropuerto.
Arraial d'Ajuda es un lugar especial donde el viajero tiene la sensación de estar en ninguna parte y en todas a la vez. Está habitada por personas de distintos rincones del mundo que se afincan para terminar con la rutina de la ciudad. Solo quieren tranquilidad, sentarse frente al mar, charlar con amigos y pasar las horas sin estar atentos al reloj.
CÓMO LLEGAR: Hay vuelos directos a Bahía. El precio del pasaje en vuelo de línea es de US$570 aproximadamente. Los días domingo salen charters, vuelos directos de tres horas y media de duración hacia Porto Seguro. Para ir a Arraial d'Ajuda desde Porto Seguro, se toma una balsa cerca del centro de la ciudad. El cruce cuesta menos de US$3 por auto.
ALOJAMIENTO: La zona más barata es el centro y la más cara Boa Viagem, donde parece haber más hoteles que edificios. Una de las tantas alternativas son los Pontes Hotéis, situados sobre la rúa Baráo de Souza Leáo y avenida Boa Viagem. El precio de una habitación doble, en un hotel cuatro estrellas, ronda los US$70 con impuestos y desayuno incluidos.
COMIDAS: Una de las manías de los lugareños son los picantes, que pueden probarse en los caldinhos de feijáo y pexe (caldos de porotos y pescados), acompañados por una cerveza o por cachaba. Los vendedores ambulantes los ofrecen a la orilla del mar y también se sirven en bares; este plato es recomendado para curar resacas. Las ostras son consideradas afrodisíacas y son fáciles de encontrar en el litoral pernambucano. Las moquecas de pescado y camarón son una especie de guiso. Uno de los platos típicos son las patotas de guaiamum, patas de cangrejo de los manglares.
MONEDA: Real
IDIOMA: Portugués.
Iglesia de Nuestra Señora de la Pena, que data de 1535; la Casa de la Intendencia, cuyo subsuelo alojaba la cárcel. Las celdas de los hombres daban al mar para que contemplaran entre las rejas su mundo perdido y las de las mujeres se encontraban de cara a la Iglesia para que elevaran sus plegarias. Las fachadas de las casas fueron remozadas por el gobierno.
Las casas enfrentadas son todas bajas y tienen colores similares, pero las que están del lado del mar poseen los vestigios de las guardas de plata y pórticos que señalaban la jerarquía de quienes las habitaban. Muchas están decoradas con palo brasil, una madera noble muy utilizada en la época. Actualmente, su tala está prohibida.
Para perderse en medio de la naturaleza, un paseo por la Estación Veracruz -la mayor reserva de "mata" atlántica del noreste brasileño- es una buena oportunidad también para conocer a los guías, descendientes de los indígenas de la región, los pataxó. Otra área preservada es la del Parque Marino Municipal de Porto Seguro. Está clasificado como una de las mayores biodiversidades del planeta: hay casi 20 variedades de coral, raras especies de peces y tortugas.
Una balsa une Porto Seguro con Arraial d'Ajuda cada media hora. Como si fuera una isla, pero no lo es. Está al sur y un río fluye entre ambas tierras. No hay puente y quien quiera evitar la espera de las cuatro balsas deberá recorrer 40km de carretera.
Suena caprichoso, pero no hay puente ni lo habrá. Y en Arraial mucho no se preocupan por el asunto. Sus habitantes casi no cruzan hacia Porto Seguro. No les gusta, excepto por la cantidad de turistas que llegan de su aeropuerto.
Arraial d'Ajuda es un lugar especial donde el viajero tiene la sensación de estar en ninguna parte y en todas a la vez. Está habitada por personas de distintos rincones del mundo que se afincan para terminar con la rutina de la ciudad. Solo quieren tranquilidad, sentarse frente al mar, charlar con amigos y pasar las horas sin estar atentos al reloj.
CÓMO LLEGAR: Hay vuelos directos a Bahía. El precio del pasaje en vuelo de línea es de US$570 aproximadamente. Los días domingo salen charters, vuelos directos de tres horas y media de duración hacia Porto Seguro. Para ir a Arraial d'Ajuda desde Porto Seguro, se toma una balsa cerca del centro de la ciudad. El cruce cuesta menos de US$3 por auto.
ALOJAMIENTO: La zona más barata es el centro y la más cara Boa Viagem, donde parece haber más hoteles que edificios. Una de las tantas alternativas son los Pontes Hotéis, situados sobre la rúa Baráo de Souza Leáo y avenida Boa Viagem. El precio de una habitación doble, en un hotel cuatro estrellas, ronda los US$70 con impuestos y desayuno incluidos.
COMIDAS: Una de las manías de los lugareños son los picantes, que pueden probarse en los caldinhos de feijáo y pexe (caldos de porotos y pescados), acompañados por una cerveza o por cachaba. Los vendedores ambulantes los ofrecen a la orilla del mar y también se sirven en bares; este plato es recomendado para curar resacas. Las ostras son consideradas afrodisíacas y son fáciles de encontrar en el litoral pernambucano. Las moquecas de pescado y camarón son una especie de guiso. Uno de los platos típicos son las patotas de guaiamum, patas de cangrejo de los manglares.
MONEDA: Real
IDIOMA: Portugués.