Bangkok: Mercados
Después de haber caminado durante días entre tallas, torretas y jardines, ir de compras resulta un placer sumamente reconfortante. Curiosamente existen en la ciudad de Bangkok cientos de sastrerías que se comprometen a confeccionar en 12 horas impecables tailleurs, faldas y vestidos para las señoras o elegantes trajes de vestir para los señores. Realizados en lujosas telas, el más fino casimir o la más pura seda natural a precios increíblemente razonables, tientan a cualquier mortal a elegir más de un modelo. A las pocas horas de haber sido tomadas las medidas, el cliente recibirá la visita del sastre en su propia casa o en el hotel donde se aloje, con el fin de realizar una prueba para corregir posibles imperfecciones. Asombro es la palabra que describe el momento en el que se recibe las prendas terminadas, muchas veces antes del tiempo pactado y con un nivel de terminaciones envidiable.
Después de haber caminado durante días entre tallas, torretas y jardines, ir de compras resulta un placer sumamente reconfortante. Curiosamente existen en la ciudad de Bangkok cientos de sastrerías que se comprometen a confeccionar en 12 horas impecables tailleurs, faldas y vestidos para las señoras o elegantes trajes de vestir para los señores. Realizados en lujosas telas, el más fino casimir o la más pura seda natural a precios increíblemente razonables, tientan a cualquier mortal a elegir más de un modelo. A las pocas horas de haber sido tomadas las medidas, el cliente recibirá la visita del sastre en su propia casa o en el hotel donde se aloje, con el fin de realizar una prueba para corregir posibles imperfecciones. Asombro es la palabra que describe el momento en el que se recibe las prendas terminadas, muchas veces antes del tiempo pactado y con un nivel de terminaciones envidiable.