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Guía turística en Kenia

Viajar por Kenia requiere de todas las cosas que uno normalmente lleva cuando parte de viaje . Sin embargo, hay consejos que siempre viene...

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viernes, 15 de enero de 2010

Viajar a Bangkok


Ferias en Bangkok
Los mercados son por naturaleza divertidos y nadie concibe el hecho de ir de compras sin practicar el excitante arte del regateo. Variados artículos (sombreros de paja, jaulas de bambú, potiches y
Las ferias y los mercados callejeros van apareciendo a medida que cae la noche y no recogen antes de la una de la mañana.

Vasijas de cerámica esmaltada con apliques de filigrana en plata, o tapicería, tallas de madera, dragones antiguos y animales de leyenda, pueden comprarse en mercados como el de Chatuchak, que se lleva a cabo los fines de semana en el parque del mismo nombre.

Los puestos se agolpan en las veredas de la zona más antigua de la ciudad, cerca de las calles Phahuraty Chakraphet, donde está el pequeño mercado hindú, o en el recorrido de Sampheng Lañe en el barrio chino.

Hay otros mercados que se dedican exclusivamente a un rubro, como el que se encuentra en la misma cuadra del edificio del Correo Central. Allí es posible comprar miles de collares, pendientes, anillos y brazaletes, elaborados íntegramente en malaquita; o algunas piedras preciosas y semi-preciosas que se venden por cantidad a precios que generalmente distan mucho de los que se pagan en occidente.

viernes, 30 de octubre de 2009

Bangkok - Mercados

Bangkok - Mercados
Bangkok: Mercados
Después de haber caminado durante días entre tallas, torretas y jardines, ir de compras resulta un placer sumamente reconfortante. Curiosamente existen en la ciudad de Bangkok cientos de sastrerías que se comprometen a confeccionar en 12 horas impecables tailleurs, faldas y vestidos para las señoras o elegantes trajes de vestir para los señores. Realizados en lujosas telas, el más fino casimir o la más pura seda natural a precios increíblemente razonables, tientan a cualquier mortal a elegir más de un modelo. A las pocas horas de haber sido tomadas las medidas, el cliente recibirá la visita del sastre en su propia casa o en el hotel donde se aloje, con el fin de realizar una prueba para corregir posibles imperfecciones. Asombro es la palabra que describe el momento en el que se recibe las prendas terminadas, muchas veces antes del tiempo pactado y con un nivel de terminaciones envidiable.