Impenetrable selva húmeda
Rara Avis recibe a quien la visite como el destino más exótico que uno se pueda imaginar, en la profundidad de la selva costarricense. Esta reserva privada, bordeando en parte el Parque Nacional Braulio Carrillo, ofrece la oportunidad de vivir en contacto directo con la naturaleza, lejos del ruido y las distracciones cotidianas del trabajo y la ciudad.
Sin ánimo de exagerar, desde su inicio el viaje es una verdadera aventura ya que comienza en un tractor que atravesando la jungla lleva al pasajero hasta el hotel. Ninguna 4x4 es capaz de hacer ese camino, de aproximadamente tres horas, y mucho menos un automóvil.
El primer descanso es en El Plástico; desde allí hacia La Catarata, destino final, son 3km, difíciles en tractor, casi imposibles a caballo y no muy fáciles caminando. Este trayecto toma aproximadamente una hora tanto en tractor como a pie.
Caminar dificultades medias y otras más difíciles, nadar en los pozos que se forman al pie de as cataratas o trepar a la Casita del Árbol -punto obligatorio para los amantes del canopy o birdwatching- son algunas de las opciones de esta selva húmeda, donde es indispensable calzar botas de goma.
Entre la jungla frondosa, entre bosques primarios y secundarios, con mucho barro en las botas, una caminata de aproximadamente dos horas finaliza en una gran cascada de aproximadamente 70m de altura. Estos paseos se convierten en la experiencia máxima por encontrarse en un contexto de contacto total con la naturaleza.
Existen varios tipos de cabanas donde poder alojarse -algunas más o menos amplias- pero con un común denominador: de día o de noche es posible percibir y escuchar los sonidos de la selva.
Biólogos, fotógrafos y amantes de la naturaleza con espíritu aventurero quedan fascinados con este lugar. Hay que tomarse tiempo y explorar para percibir la fuerza de la selva.
Caminatas por senderos para avistar pájaros, descubrir sorprendentes plantas e insectos, y animales como el monoaraña, mono-cara-blanca y el aullador-que lo despiertan a uno si esque no lo hace el volcán Arenal-; este cono activo y casi perfecto de 1633m de elevación con erupciones explosivas y lava muy viscosa, ofrece durante las noches una exhibición extraordinaria.
El Arenal es un estratovolcán de forma cónica y origen muy reciente, que en 1968 reinició su actividad eruptiva con una fuerte explosión, emitiendo nubes ardientes. Ahora presenta una actividad fumarólica en el flanco noreste, a 965m, en el sito conocido como Las Quemadas. A lkm al norte del anterior, en La Casa y también en las márgenes del río Roble, en el sitio conocido como Hervideros, existen focos termales. Verlo es más impresionante por la noche, ya que se aprecian con intensidad los materiales incandescentes.
En el Parque Nacional Volcán Arenal existen los senderos El Principal, Las Heliconias, Las Coladas, Los Tucanes, La. Catarata de la Fortuna y Los Miradores. El mirador del volcán Arenal se localiza en la base, y permite observar las erupciones con seguridad. Hay caminos que se pueden explorar a pie o a caballo. Windsurfers pueden encontrar su lugar en la laguna artificial Arenal, cerca del volcán.
Rara Avis recibe a quien la visite como el destino más exótico que uno se pueda imaginar, en la profundidad de la selva costarricense. Esta reserva privada, bordeando en parte el Parque Nacional Braulio Carrillo, ofrece la oportunidad de vivir en contacto directo con la naturaleza, lejos del ruido y las distracciones cotidianas del trabajo y la ciudad.
Sin ánimo de exagerar, desde su inicio el viaje es una verdadera aventura ya que comienza en un tractor que atravesando la jungla lleva al pasajero hasta el hotel. Ninguna 4x4 es capaz de hacer ese camino, de aproximadamente tres horas, y mucho menos un automóvil.
El primer descanso es en El Plástico; desde allí hacia La Catarata, destino final, son 3km, difíciles en tractor, casi imposibles a caballo y no muy fáciles caminando. Este trayecto toma aproximadamente una hora tanto en tractor como a pie.
Caminar dificultades medias y otras más difíciles, nadar en los pozos que se forman al pie de as cataratas o trepar a la Casita del Árbol -punto obligatorio para los amantes del canopy o birdwatching- son algunas de las opciones de esta selva húmeda, donde es indispensable calzar botas de goma.
Entre la jungla frondosa, entre bosques primarios y secundarios, con mucho barro en las botas, una caminata de aproximadamente dos horas finaliza en una gran cascada de aproximadamente 70m de altura. Estos paseos se convierten en la experiencia máxima por encontrarse en un contexto de contacto total con la naturaleza.
Existen varios tipos de cabanas donde poder alojarse -algunas más o menos amplias- pero con un común denominador: de día o de noche es posible percibir y escuchar los sonidos de la selva.
Biólogos, fotógrafos y amantes de la naturaleza con espíritu aventurero quedan fascinados con este lugar. Hay que tomarse tiempo y explorar para percibir la fuerza de la selva.
Caminatas por senderos para avistar pájaros, descubrir sorprendentes plantas e insectos, y animales como el monoaraña, mono-cara-blanca y el aullador-que lo despiertan a uno si esque no lo hace el volcán Arenal-; este cono activo y casi perfecto de 1633m de elevación con erupciones explosivas y lava muy viscosa, ofrece durante las noches una exhibición extraordinaria.
El Arenal es un estratovolcán de forma cónica y origen muy reciente, que en 1968 reinició su actividad eruptiva con una fuerte explosión, emitiendo nubes ardientes. Ahora presenta una actividad fumarólica en el flanco noreste, a 965m, en el sito conocido como Las Quemadas. A lkm al norte del anterior, en La Casa y también en las márgenes del río Roble, en el sitio conocido como Hervideros, existen focos termales. Verlo es más impresionante por la noche, ya que se aprecian con intensidad los materiales incandescentes.
En el Parque Nacional Volcán Arenal existen los senderos El Principal, Las Heliconias, Las Coladas, Los Tucanes, La. Catarata de la Fortuna y Los Miradores. El mirador del volcán Arenal se localiza en la base, y permite observar las erupciones con seguridad. Hay caminos que se pueden explorar a pie o a caballo. Windsurfers pueden encontrar su lugar en la laguna artificial Arenal, cerca del volcán.
