Guía turística en Sudáfrica

CÓMO LLEGAR:
Hay aeropuertos internacionales en Johannesburgo, Ciudad del Cabo y Durban, con vuelos regulares de todo el mundo. South African Airways (SAA) es la línea aérea estatal. En Ciudad del Cabo un servicio regular de autobuses cada media hora conecta el aeropuerto y el centro de la ciudad (a unos 20 km). Se dispone de taxis y están representadas las principales compañías de coches.

SALUD:
Quienes visiten el Parque Nacional Kruger deben tomar pastillas contra la malaria antes de llegar, durante y después de su estancia. No es aconsejable nadar en ríos y lagos de las regiones oriental y septentrional del país, donde puede estar presente el parásito de la bilharzia.

ALOJAMIENTO:
El alojamiento varía desde hoteles de lujo de excelente calidad, hasta los bed & breakfast (establecimientos de cama y desayuno). Existe una guía muy recomendable que tiene todos los datos de cada hotel, bed & breakfast, reservas privadas de Sudáfrica: The Satour Accommodation

COMIDA:
Biltong (sabrosa carne seca): el mejor se hace con carne de kudu, springbok, jabalí verrugoso, avestruz o vaca. Bobotie: cordero sazonado con cúrcuma y otras especias orientales.
Braai (carne asada a la parrilla), preparada a la braai (a la parrilla) es más un estilo de vida que una experiencia culinaria. Los boerewors, costillas, filetes o sosalties se asan a la parrilla, se comen acompañados de ensalada y se riegan con cerveza y vino. Además: cordero y borrego del Karoo, koeksisters, ostras en su concha, potjiekos, sosaties, entre otros.

MONEDA:
Rand.

IDIOMA:
Existen 11 lenguas oficiales. Todo el mundo habla inglés.

TRANSPORTE:
El transporte público es errático e inseguro. Si tiene necesidad, utilícelo durante el día, pero tome taxis después del anochecer. Los taxis con taxímetro abundan pero son más caros, aunque la conducción es más segura y el servicio, más fiable. No se les puede detener en la calle; hay que llamar por teléfono.
Algunas ciudades como Ciudad del Cabo y Durban, tienen tuk-tuks o rikkis, pequeños vehículos abiertos, que le recogerán o le dejarán, a petición, ante su puerta.

Ciudad del Cabo

Muchos viajeros van a Ciudad del Cabo para ver el Kirs-tenbosch, uno de los grandes jardines botánicos del mundo: algunos, para ver el paisaje espectacular; muchos, para saborear el banquete entre viñedos, huertas, granjas del trigo y aldeas de pesca; otros, para tomar el sol en las playas entre la costa Atlántica e Indica; algunos, para atestiguar la transición de África del sur del apartheid a la democracia; y la mayoría por todas estas razones.

Pero en definitiva, son miles los turistas que llegan cada año a Sudáfrica y la mayoría realiza una parada en Ciudad del Cabo, la punta sur del subcontinente africano, privilegiado por sus cielos azules y un clima cálido, rodeado por océanos y montañas, y donde se encuentra museos, galerías de arte, restaurantes, comercios, teatros y vida nocturna.

Es en Ciudad del Cabo donde empieza nuestro recorrido, siguiendo por sus alrededores -pasando por Agulhas- el final del continente y la punta más sur de África; para luego continuar con la Ruta del Vino, la Ruta de la Montaña, visitar las Cuevas Cango (cerca de Oudtshoorn), pasear por las carreteras más pintorescas del país y la Ruta Jardín, finalizando en el Parque Nacional Kruger. Y siempre queda algo para ver. África siempre nos aporta algo nuevo...

Ciudad del Cabo es actualmente un lugar de inmensos contrastes, impetuosa y, al mismo tiempo, muy cultural. Azotada por fuertes vientos y regada por lluvias torrenciales, y con un borde incomparable de playas, Ciudad del Cabo es la perfección y la imperfección en igual medida. Corrió todas las ciudades sudafricanas, es ambivalente -europea pero no europea, africana pero no africana- una mezcla de terceros y primeros mundos. Pero es una de las ciudades más hermosas del planeta.