El valle Pintado
Sin duda alguna, son sus extrañas formaciones rocosas las que más entusiasman a los visitantes: Eí gusano. La iglesia abandonada. El valle pintado, La esfinge. La cancha de bochas. El submarino. Los penitentes, El quiosco y La paloma, por nombrar algunos. Las lluvias, el pasar del tiempo y la erosión producida por el viento -el Zonda, cálido y seco es dueño y señor en estos pagos- han poblado el valle de figuras enigmáticas.
En realidad, todo el relieve es producto de procesos geológicos sufridos por la tierra durante millones de años, en los que se combinaron erupciones, fracturas, deslizamientos, cambios climáticos y erosión. Esta última, justamente, descubrió distintos estratos que han permitido el estudio de las edades de la Tierra y sus cambios en el tiempo.
Durante el recorrido también se encuentran pinturas rupestres, urnas funerarias, morteros colectivos y restos de lo que alguna vez fueron habitaciones pertenecientes a los aborígenes prehispánicos. Para ubicarnos temporalmente, pensemos que gran parte de los restos fósiles tienen 200 millones de años. Los vestigios del paso del hombre, como los petroglifos pintados por nómades o las puntas de flecha, tienen "apenas" 6 mil años de antigüedad.
Algunos comparan a Talampaya con el Gran Cañón del Colorado. Las 215.000ha del parque están entre las sierras de Sañogasta y los Cerros Colorados. Ocupan una antigua cuenca -que fuera alguna vez un río rodeado de bosques y vegetación abundante, y poblado de animales, con murallones que alcanzan hasta 150m de alto.
Sin duda alguna, son sus extrañas formaciones rocosas las que más entusiasman a los visitantes: Eí gusano. La iglesia abandonada. El valle pintado, La esfinge. La cancha de bochas. El submarino. Los penitentes, El quiosco y La paloma, por nombrar algunos. Las lluvias, el pasar del tiempo y la erosión producida por el viento -el Zonda, cálido y seco es dueño y señor en estos pagos- han poblado el valle de figuras enigmáticas.
En realidad, todo el relieve es producto de procesos geológicos sufridos por la tierra durante millones de años, en los que se combinaron erupciones, fracturas, deslizamientos, cambios climáticos y erosión. Esta última, justamente, descubrió distintos estratos que han permitido el estudio de las edades de la Tierra y sus cambios en el tiempo.
Durante el recorrido también se encuentran pinturas rupestres, urnas funerarias, morteros colectivos y restos de lo que alguna vez fueron habitaciones pertenecientes a los aborígenes prehispánicos. Para ubicarnos temporalmente, pensemos que gran parte de los restos fósiles tienen 200 millones de años. Los vestigios del paso del hombre, como los petroglifos pintados por nómades o las puntas de flecha, tienen "apenas" 6 mil años de antigüedad.
Algunos comparan a Talampaya con el Gran Cañón del Colorado. Las 215.000ha del parque están entre las sierras de Sañogasta y los Cerros Colorados. Ocupan una antigua cuenca -que fuera alguna vez un río rodeado de bosques y vegetación abundante, y poblado de animales, con murallones que alcanzan hasta 150m de alto.
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