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Guía turística en Kenia

Viajar por Kenia requiere de todas las cosas que uno normalmente lleva cuando parte de viaje . Sin embargo, hay consejos que siempre viene...

miércoles, 20 de julio de 2011

El valle Pintado


El valle Pintado

Sin duda alguna, son sus extrañas formaciones rocosas las que más entusiasman a los visitantes: Eí gusano. La iglesia abandonada. El valle pintado, La esfinge. La cancha de bochas. El submarino. Los penitentes, El quiosco y La paloma, por nombrar algunos. Las lluvias, el pasar del tiempo y la erosión producida por el viento -el Zonda, cálido y seco es dueño y señor en estos pagos- han poblado el valle de figuras enigmáticas.

En realidad, todo el relieve es producto de procesos geológicos sufridos por la tierra durante millones de años, en los que se combinaron erupciones, fracturas, deslizamientos, cambios climáticos y erosión. Esta última, justamente, descubrió distintos estratos que han permitido el estudio de las edades de la Tierra y sus cambios en el tiempo.

Durante el recorrido también se encuentran pinturas rupestres, urnas funerarias, morteros colectivos y restos de lo que alguna vez fueron habitaciones pertenecientes a los aborígenes prehispánicos. Para ubicarnos temporalmente, pensemos que gran parte de los restos fósiles tienen 200 millones de años. Los vestigios del paso del hombre, como los petroglifos pintados por nómades o las puntas de flecha, tienen "apenas" 6 mil años de antigüedad.

Algunos comparan a Talampaya con el Gran Cañón del Colorado. Las 215.000ha del parque están entre las sierras de Sañogasta y los Cerros Colorados. Ocupan una antigua cuenca -que fuera alguna vez un río rodeado de bosques y vegetación abundante, y poblado de animales, con murallones que alcanzan hasta 150m de alto.

lunes, 18 de julio de 2011

En Talampaya e Ischigualasto


En Talampaya e Ischigualasto, los veranos son muy calurosos y los inviernos, breves y rigurosos. Por eso se sugiere viajar en otoño y primavera. Si de todos modos llega en verano, se recomienda evitar las visitas a los parques en horas de la siesta, en gran parte por el calor... y por Mikilo también, según dicen los lugareños.

El desierto polvoriento, la quietud del paisaje y una gran cuota de imaginación alimentaron la inventiva popular y dieron lugar a muchas fábulas y cuentos que guardan una fuerte relación con el ámbito. Mikilo, entonces, es un duende petiso, de ojos saltones y sombrero de ala ancha que asusta a los campesinos a la hora de la siesta.

Talampaya y el Valle de la Luna son un fuerte foco de atracción para los visitantes. Sin embargo aún queda más por conocer. El Señor de la Peña, enclavado en la roca riojana -en la que se reconoce la cara de Cristo- se ha convertido en centro de las peregrinaciones de Semana Santa. O los viñedos san juanillos, conocidos por su uva de alta graduación de azúcar, que hace que su producción más apreciada sea la de jerez, mistela, oporto y cognac.

Hacia el sur de San Juan y a 60km de la ciudad capital, el santuario de la Difunta Correa convoca a multitudes que le piden por salud, trabajo y amor: cuentan que Deolinda Correa recorría desesperadamente el desierto en busca de su marido, con su niño a cuestas. Cuando las fuerzas la abandonaron murió. Ya sin vida, sin embargo, continuó amamantando a su hijo por unos días más.

Pese al clima riguroso, las sacudidas de los sismos (en 1944 un terremoto destruyó la ciudad de San Juan) y la aridez del terreno, San Juan y La Rioja fascinan. Quizá sea por su riqueza geológica. Tal vez por permitirnos un viaje al pasado. O quizá, simplemente, por su paisaje arrobador.

sábado, 16 de julio de 2011

Consejos para Acampar en las vacaciones


Ya con los primeros calorcitos del verano acercándose, nos gustaría salir corriendo de la ciudad para buscar refugio en alguno de los maravillosos parajes del interior de nuestro país. Pero antes de empujar a toda la familia adentro del auto y enfilar rumbo a la carretera, respire hondo, convoque a una asamblea familiar, y discutan en calma los pros y contras de las decenas de parques y campings que posee Uruguay: cerca de playas, ríos, lagunas, en los llanos o las sierras.

Hay para todos los gustos... y a cuál de ellos más encantador. No olvide hacer las reservas con anticipación, especialmente si la salida está programada para la temporada alta (diciembre a febrero), No hay nada más desalentador que llegar y encontrarse con un campamento repleto y sin lugar para nuestra cansada humanidad.

Lo primero que hay que hacer cuando se organiza una salida de este tipo es confeccionar una lista con todo lo que se pretende llevar. Los elementos a incluir varían según el lugar escogido, la estación del año, la cantidad de personas y sus edades.

El momento de buscar el lugar donde instalaremos la carpa y todas nuestras pertenencias ha llegado, y la opción no debe ser tomada a la ligera.

El sitio: Deberá tener una levísima inclinación, suficiente para que en caso de lluvia el agua no quede estancada debajo de la carpa; pero tampoco que nuestros utensilios salgan rodando cuesta abajo.

Molestias: Se limpiará el lugar de rocas, piedras y pinas, para que no nos incomoden al sentarnos en el suelo o al enfundarnos en el sobre de dormir.

Bichos: Si no quiere ser importunado por moscas, mosquitos y otras pestes, mantenga su carpa alejada de basureros, aguas estancadas, baños públicos y pastos altos, lugares generalmente infestados de insectos.

Árboles: Procure instalarse a la sombra de los árboles, que lo protegerán de las tormentas y el sol. Eso sí, verifique que no haya ninguna rama a punto de caerse o árbol seco a la vista.

Carpa: Con mucho cuidado y paciencia, leemos las instrucciones y armamos la tienda de campaña, elemento fundamental para nuestra estadía. Una vez armada, cavamos una zanja alrededor de ella para evitar mojarnos en caso de lluvia, Pertenencias: Colocamos ropa, utensilios y demás adminículos en el interior de la carpa, en el orden en que los iremos necesitando. Inflamos las colchonetas, extendemos los sobres de dormir y ya estamos listos para pasar la noche.

La cena: Si en lugar de utilizar una cocinilla a gas se prefiere armar un fuego, hay algunos pasos de seguridad muy importantes a seguir:

jueves, 14 de julio de 2011

Parque Provincial Ischigualasto


Desértico y sobrecogedor. Inhóspito y deslumbrante, Árido, rojo, impactante. El Parque Nacional Talampaya, en la provincia de La Moja y el Parque Provincial Ischigualasto -más conocido corno el Valle de la Luna- en la provincia de San Juan, desbordan belleza paisajística y una enorme riqueza paleontológica, arqueológica y cultural.

Sus llanos desérticos, quebradas y murallones de tierra colorada y las formas caprichosas de las rocas guardan 200 millones de años de historia de la Tierra y de la vida que existía allí por ese entonces. Eran tiempos de heléchos verdes y araucarias de tamaños nunca imaginados-, de clima tropical húmedo, dinosaurios y reptiles gigantescos.

Poco a poco las lluvias comenzaron a escasear, los pantanos se secaron, y la flora y fauna mutaron. Hoy solo quedan las huellas de aquellas épocas. La flora actual está representada por chañares, iarillos y espinillos; y los zorros, guanacos, liebres y pumas, componen la fauna.

Recorriendo estos parques con los guías del lugar, se tiene la posibilidad de observar cómo en las distintas capas de las rocas fueron quedando al descubierto los restos fósiles que describen la secuencia casi completa del período Triásico (parte de la Era Mesozoica).

Estos monumentos naturales muestran extrañas formas talladas por la erosión fluvial desde tiempos remotos. Las presentes en el Valle de la Luna, en San ]uan, han sido bautizadas con nombres acordes a sus formas como, por ejemplo, la "Lámpara de Aladino", "El submarino", "La Paloma".

Se conservan, por ejemplo, las impresiones de las hojas, esqueletos y huesos de animales que quedaron atrapados en el barro o en las lagunas en aquel entonces. Un reducto único en el mundo. De ahí su fama internacional y el gran aprecio que la comunidad científica tiene por estas reservas naturales.

martes, 12 de julio de 2011

Rosario - Uruguay


Rosario fue una de las primeras poblaciones del Uruguay y la primera ciudad de origen español en Colonia.

Se cuenta que su primer poblador fue Pascual de Chena, alias "el indio Colla", proveniente de Arica, en el norte de Chile. No se sabe con certeza qué lo trajo hasta aquí, aunque se H piensa que profesaba la curandería. Establecido en estas tierras, ejerció como mediador entre indios y españoles, gracias a las buenas relaciones que mantenía con ambos bandos. La Plaza Pascual de Chena y el arroyo Colla recuerdan su memoria. Siguiendo las huellas del pasado llegamos hasta la iglesia Nuestra Señora del Rosario, que alberga la tumba de uno de los 33 Orientales: Gregorio Sanabria.

Las calles de la ciudad de Rosario cuentan su historia a través del Primer Museo Uruguayo de Arte Mural de Carácter Histórico. A lo largo de 35 murales deslumbrantes se recorre el pasado del lugar de la mano de valiosos artistas locales e invitados. Este proyecto cuenta además con 29 paneles y atriles informativos, ubicados en el humilde barrio Cuchilla de los Perros. Esta fantástica y original obra, fruto del empeño de sus pobladores, es un paseo ineludible.

Aún desafían al tiempo algunos de los molinos harineros que abundaron en esta zona, como el denominado Molino Quemado, el cual puede ser visitado a 4km de Rosario, en la zona de Nueva Helvecia. La construcción -hoy en ruinas- encierra una tragedia digna de novela policíaca: en 1881, luego de cinco años de funcionamiento, el molino fue incendiado. Pocos meses después ocurrieron las sucesivas muertes de las tres únicas personas que podían estar en conocimiento del caso: el encargado del molino, su mujer y la criada.

Para darse un respiro de la historia, no deje pasar la oportunidad de conocer el Cerro de los Cuervos, ubicado a orillas del arroyo Colla. Allí conviven un monte indígena pleno de talas con tembetaríes y hasta algún ombú, con la hermosa zona de descanso y esparcimiento del parque Durieux y el puente ferroviario, de piedra, más importante de la zona. Además puede pasar una tarde disfrutando un picnic a la vera del río Rosario o emprender alguno de los paseos en canoa ofrecidos por los hoteles de la región.

Yens Schou, el promotor de los murales de Rosario, excelente conocedor de la localidad y de su historia, realiza visitas guiadas por la ciudad de Rosario y zonas aledañas

lunes, 11 de julio de 2011

Hotel Barceló


A tres cuadras de la playa, en las antiguas instalaciones del Hotel Barradas, funciona desde el 1o de mayo de este año el primer hotel "todo incluido" de Uruguay: el Barceló Punta del Este. Rodeado de hermosos parques, su estilo moderno colonial lo convierten en un lugar perfecto para pasar el fin de semana lejos del bullicio de la ciudad.

Son 78 habitaciones distribuidas en 53 dobles y 25 su/tes, todas exquisitamente amuebladas y con vista a los jardines o a la calle principal. Las su/fes tienen capacidad para cuatro personas y cuentan con una sala con sillón-cama, TV cable, minibar, secador de pelo, cama king size, cofre de seguridad y vestidor. Algunas de ellas se comunican con una habitación doble, lo que las hace ideales para familias numerosas.

Mención aparte merece la mesa de desayuno del restaurante y cafetería Calixto. Sus panes, mermeladas, tartas, tortas y jugos -todos de elaboración propia- hacen agua la boca con solo mirarlos.

En los jardines se encuentran las dos piscinas, la cancha de tenis iluminada, el bar y restaurante Zíngaras, un completo parque infantil y el Club House, equipado con mesa de pool y ping-pong, futbolito, maquinitas, juegos de mesa y una enorme chimenea especialmente diseñada para mantener abrigado hasta al más friolento de los huéspedes.

Para conservarse en forma hay una sala de musculación abierta todo el día y bicicletas disponibles para salir a recorrer los alrededores y luego recrearse con las magníficas puestas del sol de la península.

Además, el hotel dispone de dos salas de conferencias: el salón Barradas, con capacidad para 180 personas, y el salón Figari, para 50 personas.

Los huéspedes del Barceló pueden acceder al Club del Lago Golf, previo pago de US$50, y disfrutar de su green fee de 18 hoyos, disponer de un coche eléctrico, participar del torneo del día y de dos canastos de práctica en el driving range.

El régimen "todo incluido" comprende la pensión completa, servicio de snacks y bebidas nacionales. El precio de una habitación en base doble, por día y persona, en este régimen, es de US$60.

domingo, 10 de julio de 2011

Turismo en Montevideo


Con los cambios de estación, las ciudades adquieren nuevos encantos, develan olvidados rincones y cambian sus propuestas. En primavera, Montevideo muestra su mejor cara y sus parques se preparan para recibir a los visitantes.

Frente a la costa, serpenteando la Playa Ramírez, se extiende el multifacético Parque Rodó, cuyos jardines -que acogen una asombrosa cantidad de monumentos, fuentes, zonas de juegos y espectáculos-, conforman una propuesta seductora.

Sus actividades son tan variadas como el deporte, la gastronomía y la recreación. Estas ofertas comprenden al Museo de Artes Plásticas y Visuales, la Biblioteca Municipal, el Teatro de Verano, o espectáculos musicales y artísticos que se realizan cada fin de semana frente al lago que rodea el emblemático castillo. El parque infantil y los juegos mecánicos se han convertido en un clásico del entretenimiento montevideano, así como las pizzerías y restaurantes donde disfrutar de un almuerzo con una vista privilegiada del río.

El parque del Prado -uno de los más bellos de la ciudad- posee un aire sereno, claro y melancólico. Un paseo por las antiguas casas de descanso de políticos, artistas y personajes ¡lustres del Montevideo de antaño es toda una experiencia que colma las inquietudes históricas y arquitectónicas. Entre las magníficas casas-quinta que todavía engalanan el barrio, se destacan: el Museo Municipal de Bellas Artes Juan Manuel Blanes, en la Avda. Millán, frente al Parque Posadas; el de Antropología, sobre la Avda. de las Instrucciones, frente al Centro de Protección de Choferes; o el Museo Histórico ubicado en la Avda. Luis Alberto de Herrera, siete cuadras antes de llegar al parque.

Grandes avenidas que recorren la ciudad se cruzan en esta zona, unidas por la sombra de los árboles que cierran la calle 19 de abril como un techo.

Para una tarde perfecta, de introspección y caminatas reconfortantes. Nada mejor que recorrer el Jardín Botánico y el Rosedal, con sus características fuentes estilizadas y los sosegados visitantes que contribuyen con la tranquilidad del entorno.

Otro pulmón de la ciudad es el Parque Batlle, antiguamente llamado de los Aliados. A pocos pasos del bullicio céntrico, desde el Obelisco hacia la fuente, el olor a nafta va dando paso a un aire natural muy agradable: la calle Luis Morquio ofrece una vía de acceso al parque flanqueada por casas de amplios jardines, cuyas esculturas tienen una apariencia señorial y solemne.

En este espacio se hallan el Estadio Centenario junto al Velódromo Municipal, el Club de Tiro y la Pista de Atletismo Municipal. También se ubican una cantidad considerable de monumentos y una pequeña plaza de juegos infantiles. Es realmente uno de los lugares predilectos de los aficionados al deporte.

Los partidos de fútbol improvisados, tanto de grandes como de chicos, son muy comunes en esta zona. Para quienes gustan de hacer jogging, se ha diseñado un circuito en el que se señalan las distancias y distintos ejercicios de entrenamiento. Los fines de semana es muy probable que se encuentre un grupo de malabaristas practicando sus rutinas frente al Velódromo Municipal.

viernes, 8 de julio de 2011

Maui


IDILIO EN MAUI

A solo 25 minutos de vuelo se encuentra una isla muy diferente: mucho menos población y sin grandes ciudades o playas muy concurridas. Maui ofrece espacios y tiempos más íntimos, ya sea para una pareja o para una familia de vacaciones. Basta mirar un mapa para darse cuenta de que todo está muy bien distribuido: los hoteles, las pequeñas ciudades, los parques nacionales, y por supuesto, las estupendas e innumerables playas.

Es muy conveniente alquilar un auto o una moto para recorrer sin apuro, porque hay escaso transporte público y mucho para ver. El alojamiento se encuentra siempre sobre el mar, en "desarrollos" en los cuales hay tres o cuatro hoteles, algunos edificios de tiempo compartido y un pequeño malí, rodeados de una cancha de golf o de elaborados jardines.

Más de 80 playas y varios parques nacionales y zonas protegidas muestran la naturaleza en todo su esplendor, contando además con dos espectáculos absolutamente excepcionales: los Parques Nacionales de Haleakala y lao Valley.

El primero de ellos está formado por las laderas y el cráter -del tamaño de la Isla de Manhattan- del volcán que lleva el nombre de Haleakala. Ver el amanecer desde el borde del cráter es un momento que no se olvidará jamás y bien vale el madrugón y el intenso frío. Luego de la salida del sol, observe el paisaje y una flora única en el mundo (en este lugar crece una planta fosforescente llamada "espada de plata" que muere cada vez que florece y de la cual hay solamente 2000 ejemplares catalogados y cuidados celosamente para evitar su extinción). Luego puede hacer el descenso en bicicleta, regalándose en cada curva nuevos paisajes.

La otra cara de la moneda es el Parque Nacional lao Valley, una explosión de vegetación verde y frondosa, con flores de colores, aromas increíbles y el permanente rumor de decenas de arroyos que bajan de la montaña. Ocupa un cañón que corta las moles descendiendo hacia el mar y recorrerlo a pie es un estímulo que sacude los cinco sentidos. Pequeños miradores nos permiten descubrir los picos cubiertos de un verde intenso que se va haciendo más claro y se va manchando de flores y cascadas a medida que nuestros ojos se dirigen hacia el profundo azul del mar que está a nuestros pies.

Es imprescindible visitar Lahaina, pequeña ciudad habitada desde hace siglos, donde los reyes de Maui recibían de los pescadores su parte de la pesca diaria. El estilo de las construcciones data del siglo XIX, época en la que se transformó en puerto ballenero; son casas de madera de dos pisos con galerías techadas, donde hoy funcionan pequeños restaurantes, galerías de arte y tiendas de artesanías. Las nuevas construcciones siguen el estilo original, demostrando un renovado interés de los pobladores por su pasado.

Otra recomendación es visitar el Maui Ocean Center, un colosal acuario temático que -con un gran respeto por el mar y su fauna-muestra en forma impactante la vida en las profundidades del océano Pacífico.

miércoles, 6 de julio de 2011

Canelones - Uruguay


Las tranquilas aguas del río Santa Lucía y su puente colgante son el preludio perfecto para un fin de semana que combina descanso, historia y diversión al aire libre.

Esta localidad del departamento de Canelones es una de las más históricas del país, desde que se dio a conocer como centro turístico de prestigio en la segunda mitad del siglo XIX, Hoy, es la preferida por los amantes de las actividades náuticas y ecoturistas.

El rio convoca gran cantidad de visitantes y a sus orillas se extiende un amplio parque donde se encuentra el camping de Santa Lucía. Sobre una de sus márgenes y cerca del puente, la Posada de los Botes dispone de un restaurante y un salón de fiestas
Recorrer el río en canoa es una de las actividades más comunes de la zona. Las embarcaciones se alquilan en el Club Náutico, a $50 la hora. Para los que prefieren tierra firme, existe la posibilidad de jugar al fútbol 5 o al paddle.

Uno de los testimonios de la rica trayectoria de Santa Lucía es el Hotel Biltmore, fundado en 1872 con el nombre de Hotel Oriental, siendo el más antiguo del país que continúa en funcionamiento.

Allí se alojaron quienes fueron presidentes argentinos, Miguel Juárez y Domingo Faustino Sarmiento y también el ex mandatario uruguayo Máximo Santos. En la habitación 32, Carlos Gardel dedicó una canción al plantel de Nacional y a su amigo José Nasazzi, campeón del mundo en 1930; ademas las instalaciones de este hotel sirvieron de escenario para la película argentina El Faro, protagonizada por Ricardo Darín y Norma Aleandro.

La Quinta de ios Capurro, convertida en uno de los jardines botánicos más exóticos del país, alberga una importante cantidad de plantas provenientes de Japón, India, Egipto y otros países lejanos. Todos los días de la semana, este Jardín Botánico ofrece un paseo guiado en forma gratuita.

Para completar el circuito, la antigua Casa de Rodó -que acogió al prestigioso escritor durante su infancia- es hoy la sede de la Casa de Cultura donde se organizan variadas muestras y espectáculos.

La plaza Tomás Berreta y la calle principal. Fructuoso Rivera, tienen el típico encanto apacible de los pueblos uruguayos. Algunas de sus calles más céntricas están decoradas por atractivos murales. Un microcine, ubicado en el Club Social 23 de Marzo, funciona de viernes a domingo.

El río Santa Lucía es navegable desde Santa Rosa a lo largo de casi 30km, atravesando torrentosas cascadas antes de llegar a la ciudad de Santa Lucía. A 6km de allí se encuentra el poblado de Aguas Corrientes, y siguiendo 6km más, el tradicional Parador Tajes.

lunes, 4 de julio de 2011

Oahu


OAHU PARA TODOS

Un vuelo de 5 horas desde Los Ángeles deja a los turistas en un aeropuerto bastante moderno y muy activo, donde aún son recibidos con un sincero aloha y el tradicional lei de flores frescas y perfumadas, por gente que lleva en su sangre la hospitalidad milenaria de los polinesios.

En el trayecto desde el aeropuerto, lo primero que llama la atención es que prácticamente todos los autos que circulan por la autopista tienen una o varias tablas de surf en el techo. Este deporte es tan popular por estos lares, que no es raro ver surfistas en el agua desde el amanecer hasta varias horas después de la caída del sol.

Waikiki, la "capital" del surf, constituye el centro del turismo activo. Los grandes hoteles ubicados sobre la costa tienen terrazas y piscinas casi al borde del océano, que además de ser muy agradables durante el día, se transforman en lugares casi mágicos cuando el sol baja, se encienden las antorchas, y comienzan la música y las canciones típicas. A pocos pasos, a lo largo de la Avenida Kalaka-hua, dos o tres grandes centros comerciales y una sucesión interminable de tiendas de las más conocidas marcas internacionales ostentan sus productos de lujo a precios aptos para japoneses ricos. Sin embargo, pequeñas tiendas y algunos mercados al aire libre (el más concurrido y variado es el International Street Market) ofrecen artesanías y recuerdos de todo tipo a precios accesibles.

La otra cara de Oahu está fuera de Waikiki, en la infinita serie de playas perfectas y en los mil y un entretenimientos que propone la isla.

Realmente la oferta es tan amplia e interesante que resulta difícil elegir. Una de las más insólitas es un vuelo en planeador que nos tienta con la posibilidad de volar sin el ruido del motor, con el zumbido del viento en los oídos y los ojos inundados de cielo, mar y montaña. Tiene dos momentos fantásticos: cuando el avión que lo eleva suelta la cuerda y el planeador parece quedar suspendido en el aire, y el aterrizaje sobre una sola rueda, ubicada en el medio de la fragilísima estructura.

Otra posibilidad es remar en un kayak por el océano abierto, con la compañía de tortugas de casi lm de diámetro que nadan a su lado a sorprendente velocidad; o entrenarse en menos de media hora para hacer snuba (buceo verdadero a lOm ó 15m de profundidad) que en lugar de complejos tanques y válvulas utiliza una pequeña balsa de la que bajan varias líneas de oxígeno para otros tantos buceadores y permite apreciar de los arrecifes donde la vida tiene tantos colores y figuras que parece diseñada por un pintor surrealista.

Si aún le queda tiempo, nade con delfines, recorra la isla en helicóptero, vuele en un biplano de la Primera Guerra Mundial, haga parapente o parasailing, admire el atardecer frente a Waikiki en un catamarán o alquílese una Harley o un Mustang convertible (rojo, por supuesto) y cumpla su fantasía. En Hawaii se puede, porque todo está disponible y porque los precios son relativamente razonables en valores internacionales.

Para conocer más profundamente la cultura autóctona, dedíquele un día completo al Polynesian Cultural Center, una especie de parque temático con "aldeas" donde se reviven las culturas locales de todas las islas del triángulo polinesio: Tahití, Tonga, Samoa, Nueva Zelandia, Fiji, Marquesas y Hawaii.

En resumen, el secreto de Oahu es que tiene algo para todos los gustos, para todas las edades y para todos los estilos de turismo, en un entorno natural que, para muchos, es la imagen misma del Edén.