El euro forma parte del escenario financiero internacional desde 1999. Los precios en Europa se expresan desde hace algún tiempo según las monedas nacionales y esta divisa, pero a partir del 1 de enero de 2002 se la podrá emplear para pagar las reservas de avión, el alquiler de un coche, la habitación de un hotel o un paquete turístico.
Este sistema resultará muy provechoso para los turistas, ya que al desaparecer las comisiones de cambio -salvo en Reino Unido- el ahorro por este concepto puede llegar a suponer entre un 5% y un 8% del costo de un viaje. Sin embargo, para ir hacia Latinoamérica, Asia o África, el dólar seguirá siendo el rey.
Durante el último año, el euro ha perdido la batalla y no ha parado de depreciarse frente a la moneda estadounidense. Cuanto más débil esté el euro, el costo de los viajes fuera de las fronteras europeas será más caro.
Por lo tanto, para un norteamericano será más barato viajar a Europa, que para un español, alemán o francés hacerlo a Estados Unidos. Al convertirse en la segunda moneda mundial, sufrirá el acecho de las falsificaciones, como ya se ha demostrado en las pruebas piloto con billetes de euro en Alemania y el Benelux.
Aunque la Unión Europea va a reforzar las medidas de seguridad -habrá siete billetes, desde el más pequeño de 5 euros (US$3.5 aproximadamente) hasta el de 500-conviene extremar las precauciones, sobre todo en los de valor más alto. Una de las mayores ventajas de este sistema para el turista será la facilidad de comparar precios en los vuelos, plazas hoteleras, alquiler de coches, paquetes turísticos en agencias, así como el costo de la vida en cada destino.
A través de internet será fácil saber si un viaje ofrecido por una agencia española a cualquier destino extranjero es más caro o barato que el de una agencia alemana o francesa. Incluso resultará sencillo cotejar los precios ofrecidos por una misma empresa en sus distintas oficinas.
Este sistema resultará muy provechoso para los turistas, ya que al desaparecer las comisiones de cambio -salvo en Reino Unido- el ahorro por este concepto puede llegar a suponer entre un 5% y un 8% del costo de un viaje. Sin embargo, para ir hacia Latinoamérica, Asia o África, el dólar seguirá siendo el rey.
Durante el último año, el euro ha perdido la batalla y no ha parado de depreciarse frente a la moneda estadounidense. Cuanto más débil esté el euro, el costo de los viajes fuera de las fronteras europeas será más caro.
Por lo tanto, para un norteamericano será más barato viajar a Europa, que para un español, alemán o francés hacerlo a Estados Unidos. Al convertirse en la segunda moneda mundial, sufrirá el acecho de las falsificaciones, como ya se ha demostrado en las pruebas piloto con billetes de euro en Alemania y el Benelux.
Aunque la Unión Europea va a reforzar las medidas de seguridad -habrá siete billetes, desde el más pequeño de 5 euros (US$3.5 aproximadamente) hasta el de 500-conviene extremar las precauciones, sobre todo en los de valor más alto. Una de las mayores ventajas de este sistema para el turista será la facilidad de comparar precios en los vuelos, plazas hoteleras, alquiler de coches, paquetes turísticos en agencias, así como el costo de la vida en cada destino.
A través de internet será fácil saber si un viaje ofrecido por una agencia española a cualquier destino extranjero es más caro o barato que el de una agencia alemana o francesa. Incluso resultará sencillo cotejar los precios ofrecidos por una misma empresa en sus distintas oficinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario