20 Maresfield Gardens NW3. Metro: Finchley Road. Horario: de miércoles a domingos, de 12pm a 5pm. Tel.: (44 20) 7435-2002.
Hay quienes piensan que la razón por la cual las teorías de Freud llegaron a vertebrar gran parte del pensamiento contemporáneo fue que el psicoanalista era un escritor superdotado. Este es el motivo por el cual aparece en este recorrido literario.
Llegó a Inglaterra junto con su familia en junio de 1938, escapando de la persecución nazi. Primero se instaló en el 39 de Els-worthy Road, pero en setiembre de ese mismo año se mudó al 20 de Maresfield Gardens, en Oíd Hamps-tead, un suburbio de Londres. En su gabinete, abarrotado de objetos, se destaca el famoso diván traído desde Viena.
Allí sus pacientes se recostaban y él les pedía que dijeran todo lo que viniera a su mente, sin censurarse. Freud murió en setiembre de 1939. Su esposa, Martha y su hija, Anna, permanecieron en el hogar.
Anna siguió trabajando tanto en el psicoanálisis infantil como en la difusión de la obra de su padre hasta 1982, fecha de su muerte. En 1986, cuatro años más tarde, de acuerdo con sus deseos, el museo se abrió al público.
Hay quienes piensan que la razón por la cual las teorías de Freud llegaron a vertebrar gran parte del pensamiento contemporáneo fue que el psicoanalista era un escritor superdotado. Este es el motivo por el cual aparece en este recorrido literario.
Llegó a Inglaterra junto con su familia en junio de 1938, escapando de la persecución nazi. Primero se instaló en el 39 de Els-worthy Road, pero en setiembre de ese mismo año se mudó al 20 de Maresfield Gardens, en Oíd Hamps-tead, un suburbio de Londres. En su gabinete, abarrotado de objetos, se destaca el famoso diván traído desde Viena.
Allí sus pacientes se recostaban y él les pedía que dijeran todo lo que viniera a su mente, sin censurarse. Freud murió en setiembre de 1939. Su esposa, Martha y su hija, Anna, permanecieron en el hogar.
Anna siguió trabajando tanto en el psicoanálisis infantil como en la difusión de la obra de su padre hasta 1982, fecha de su muerte. En 1986, cuatro años más tarde, de acuerdo con sus deseos, el museo se abrió al público.
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