Desde la explanada costera roba todas las miradas y su magnetismo desafía al Adriático. Dedicada a San Nicola II Peregrino -una versión griega del San Nicolás de Bari- la Catedral irradia una sobriedad cautivante.
La construcción de su campanario tomó 180 años y refleja las ambiciones de una época en la que había voluntad y recursos para encarar una obra que compitiera en belleza y magnificencia con el resto de la región. Así como en Bari, existía la necesidad de darle relevancia religiosa a la ciudad, ya que la competencia de las dos poblaciones marítimas no pasaba solamente por sus puertos.
San Nicola II Peregrino alberga tres templos en perfecto estado de conservación y armónicamente fusionados en un edificio colosal; aquí no hay ruinas, tan solo una sucesión de lugares sagrados de tística. La edificación comenzó en el siglo XII, utilizando la cripta de una iglesia previa dedicada a Santa María della Scala, a la cual se accede por una entrada lateral. Allí resalta un fresco bizantino de la Virgen y el Niño Jesús.
Lapalabra "cripta" proviene del griego cripton, que significa "oculto", denominación que explica la ubicación y sentido de estas secciones de las iglesias, ya que es su parte más sagrada. Desde esta primera cripta pasamos a la de San Leudo, de finales del siglo VII, alrededor de cuya nave central circulaban los fieles para admirar las reliquias del santo (restos, pertenencias, etc.). En la época antigua eran muy valoradas porque representaban una prueba fehaciente y realista para los más descreídos.
La última parada de esta expedición "subterránea" es la cripta principal, dedicada al santo patrono. Nos reciben 12 columnas a cada lado de la nave central, en perfecta alineación, realizadas en mármol blanco con fajas grises; los capiteles que soportan el techo, a poco más de 5m de altura, tienen todos un diseño diferente.
San Nicolás vivió tan solo 20 días en Trani, pero hizo tantos milagros que a su muerte fue rápidamente canonizado por la Iglesia. Entre el 30 de mayo y el 2 de junio se realizan las festividades en su honor, que incluyen misas, rezos colectivos del rosario, conciertos al aire libre de música sacra, la procesión y, finalmente, lo que hoy ocupa a los habitantes del lugar: la Vigilia de Pentecostés en la plaza Mayor.
La Catedral es una explosión de austeridad, con toda la contradicción que ello pueda implicar. Dada su ubicación cercana al mar y la falta de edificios circundantes, la luz entra a raudales por las aberturas y el recinto queda iluminado hasta el atardecer. Los rosetones a los lados del presbiterio y las ventanas tras el altar dan una atmósfera romántica. La nave central está separada de las laterales por filas de dobles columnas cuyos capiteles no sobrevivieron el paso de los años y que soportan las matrona (tribunas reservadas para las damas nobles).
Para hacerse una idea de cómo se veía el templo en su período más temprano, es recomendable acercarse al pulpito y ver los restos del pavimento de mosaicos, los cuales relatan tramos de la historia bíblica. Las misas de la época se celebraban en latín y los fieles -la mayoría analfabetos- no comprendían el sermón, por lo cual los frescos y los diseños del piso eran los que daban el verdadero mensaje religioso. Junto a la entrada principal se exhibe el portal original de la basílica, una imponente pieza de un bronce verdoso que data de principios del siglo XII y fue realizada por Barisano de Trani, reconocido artista local.
La construcción de su campanario tomó 180 años y refleja las ambiciones de una época en la que había voluntad y recursos para encarar una obra que compitiera en belleza y magnificencia con el resto de la región. Así como en Bari, existía la necesidad de darle relevancia religiosa a la ciudad, ya que la competencia de las dos poblaciones marítimas no pasaba solamente por sus puertos.
San Nicola II Peregrino alberga tres templos en perfecto estado de conservación y armónicamente fusionados en un edificio colosal; aquí no hay ruinas, tan solo una sucesión de lugares sagrados de tística. La edificación comenzó en el siglo XII, utilizando la cripta de una iglesia previa dedicada a Santa María della Scala, a la cual se accede por una entrada lateral. Allí resalta un fresco bizantino de la Virgen y el Niño Jesús.
Lapalabra "cripta" proviene del griego cripton, que significa "oculto", denominación que explica la ubicación y sentido de estas secciones de las iglesias, ya que es su parte más sagrada. Desde esta primera cripta pasamos a la de San Leudo, de finales del siglo VII, alrededor de cuya nave central circulaban los fieles para admirar las reliquias del santo (restos, pertenencias, etc.). En la época antigua eran muy valoradas porque representaban una prueba fehaciente y realista para los más descreídos.
La última parada de esta expedición "subterránea" es la cripta principal, dedicada al santo patrono. Nos reciben 12 columnas a cada lado de la nave central, en perfecta alineación, realizadas en mármol blanco con fajas grises; los capiteles que soportan el techo, a poco más de 5m de altura, tienen todos un diseño diferente.
San Nicolás vivió tan solo 20 días en Trani, pero hizo tantos milagros que a su muerte fue rápidamente canonizado por la Iglesia. Entre el 30 de mayo y el 2 de junio se realizan las festividades en su honor, que incluyen misas, rezos colectivos del rosario, conciertos al aire libre de música sacra, la procesión y, finalmente, lo que hoy ocupa a los habitantes del lugar: la Vigilia de Pentecostés en la plaza Mayor.
La Catedral es una explosión de austeridad, con toda la contradicción que ello pueda implicar. Dada su ubicación cercana al mar y la falta de edificios circundantes, la luz entra a raudales por las aberturas y el recinto queda iluminado hasta el atardecer. Los rosetones a los lados del presbiterio y las ventanas tras el altar dan una atmósfera romántica. La nave central está separada de las laterales por filas de dobles columnas cuyos capiteles no sobrevivieron el paso de los años y que soportan las matrona (tribunas reservadas para las damas nobles).
Para hacerse una idea de cómo se veía el templo en su período más temprano, es recomendable acercarse al pulpito y ver los restos del pavimento de mosaicos, los cuales relatan tramos de la historia bíblica. Las misas de la época se celebraban en latín y los fieles -la mayoría analfabetos- no comprendían el sermón, por lo cual los frescos y los diseños del piso eran los que daban el verdadero mensaje religioso. Junto a la entrada principal se exhibe el portal original de la basílica, una imponente pieza de un bronce verdoso que data de principios del siglo XII y fue realizada por Barisano de Trani, reconocido artista local.
