Desde el jardín del museo, la imaginación nos lleva a sus salones con Picasso, Pollock, Eí Bosque de Klimt, el esplendoroso cubismo italiano y las Water Lilus de Monet.
Pero queremos concentrarnos en las compras, y no nos cuesta mucho entrar en la Moma Design Store, donde objetos de todo el mundo nos atrapan por la calidad u originalidad de su diseño, obligándonos a admirar la forma de una común linterna Eveready o un utilitario cepillo limpiainodoro El merchandising abunda pero priman objetos de todo tipo: accesibles, económicos, o de elevado valor cuando se trata de piezas de porcelana, cristal, plata o cuero, procedentes de los más importantes centros de diseño del mundo.
El diseñador que logre reproducir su obra en algún ejemplar de la mercadería allí dispuesta, tiene recorrido parte de su camino a la fama.
El Moma se encuentra en el número 11 oeste de la calle 54 (frente al local propio de la tienda). En este edificio está el cuerpo principal del museo y un gran espacio que ocupa la librería dedicada al arte en general, ofreciendo además los catálogos de las exposiciones temporales referidas a una época, una obra o un artista, como es el caso de Andy Warhol, ineludible documento para sus admiradores En el subsuelo se encuentra la colección de sudes, videos, láminas y posters, muchos de ellos en tentadoras ofertas.
No podemos abandonar el tema sin referirnos al museo Guggenheim, en su famoso edificio construido por Frank Lloyd Wright y su par de la esquina de Broadway y Prmce, cuya boutique resulta extremadamente atractiva y tentadora La propuesta compuesta por las grandes obras de arte moderno no es menos importante que el edificio en sí.
Recientemente remodelado en su inte rior, el Guggenheim mantiene indas las características de las huevas tendencias en arte y diseño.
Pero si de compras y souvenirs se trata, el verdadero deleite lo encontramos en la sucur sal del Guggenheim en el Soho Dedicado a exposiciones temporales de gran importanna, Se ingresa al museo a través de la tienda y es ineludible atravesarla para acceder a las exposiciones, las tentaciones amenazan el espíritu consumista.
En la sección de libros y guías de Nueva York, si la intención es aho rrar, se puede extraer de las publicaciones a! gún dato único, curioso y tal vez desconocido hasta el momento Existen libros de ar te, merchandising y objetos de todo tipo, la ca fetería en la esquina opuesta, por la calle Price, ha tenido un suceso variable, conn pasa habítualmente en esta ciudad donde las modas son efímeras, Al fin de cuentas... Estamos en Nueva York
Pero queremos concentrarnos en las compras, y no nos cuesta mucho entrar en la Moma Design Store, donde objetos de todo el mundo nos atrapan por la calidad u originalidad de su diseño, obligándonos a admirar la forma de una común linterna Eveready o un utilitario cepillo limpiainodoro El merchandising abunda pero priman objetos de todo tipo: accesibles, económicos, o de elevado valor cuando se trata de piezas de porcelana, cristal, plata o cuero, procedentes de los más importantes centros de diseño del mundo.
El diseñador que logre reproducir su obra en algún ejemplar de la mercadería allí dispuesta, tiene recorrido parte de su camino a la fama.
El Moma se encuentra en el número 11 oeste de la calle 54 (frente al local propio de la tienda). En este edificio está el cuerpo principal del museo y un gran espacio que ocupa la librería dedicada al arte en general, ofreciendo además los catálogos de las exposiciones temporales referidas a una época, una obra o un artista, como es el caso de Andy Warhol, ineludible documento para sus admiradores En el subsuelo se encuentra la colección de sudes, videos, láminas y posters, muchos de ellos en tentadoras ofertas.
No podemos abandonar el tema sin referirnos al museo Guggenheim, en su famoso edificio construido por Frank Lloyd Wright y su par de la esquina de Broadway y Prmce, cuya boutique resulta extremadamente atractiva y tentadora La propuesta compuesta por las grandes obras de arte moderno no es menos importante que el edificio en sí.
Recientemente remodelado en su inte rior, el Guggenheim mantiene indas las características de las huevas tendencias en arte y diseño.
Pero si de compras y souvenirs se trata, el verdadero deleite lo encontramos en la sucur sal del Guggenheim en el Soho Dedicado a exposiciones temporales de gran importanna, Se ingresa al museo a través de la tienda y es ineludible atravesarla para acceder a las exposiciones, las tentaciones amenazan el espíritu consumista.
En la sección de libros y guías de Nueva York, si la intención es aho rrar, se puede extraer de las publicaciones a! gún dato único, curioso y tal vez desconocido hasta el momento Existen libros de ar te, merchandising y objetos de todo tipo, la ca fetería en la esquina opuesta, por la calle Price, ha tenido un suceso variable, conn pasa habítualmente en esta ciudad donde las modas son efímeras, Al fin de cuentas... Estamos en Nueva York